Hablar de diabetes es hacer referencia a una de las enfermedades más mortales que existen en la actualidad y cuya incidencia ha presentado un incremento exponencial en prácticamente todo el planeta. Para entender mejor el problema basta con recordar que en la actualidad existen un aproximado de 422 millones de diabéticos en todo el mundo, es decir 1 de cada 11 personas cuenta con esta afección, la cual no sólo puede provocar la muerte sino que afecta la calidad de vida al propiciar amputaciones o el desarrollo de otras enfermedades.

Ante este panorama, es claro que se deben emprender acciones que permitan combatir el problema y, aunque una medida para prevenir la aparición de la diabetes es procurar una alimentación balanceada y la realización de actividades físicas con frecuencia, ofrecer alternativas para quienes ya sufren del padecimiento.

Por lo anterior, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer su primera actualización en 5 años de las guías para el manejo de la diabetes tipo 1 y 2, las cuales son las más recurrentes a nivel global.

Principales modificaciones

En ese sentido, cabe señalar que una buena cantidad de las novedades se encuentran pensadas en los países menos desarrollados.

• Los médicos deben analizar detenidamente los beneficios y efectos adversos antes de elegir una opción de terapia de segunda línea.
• No se consideran los análogos, pues no se encuentran disponibles en naciones de bajos recursos o su costo es demasiado elevado.
• Se recomienda emplear insulina humana para controlar la glucemia en pacientes adultos con diabetes tipo 1.
• En el caso de quienes padecen diabetes tipo 2, se recomienda hacerlo bajo reservas y estudios previos.

De esta forma, con los cambios lo que se busca es un mejor cuidado de la salud de los diabéticos y una mayor mayor adherencia a sus tratamientos. Si te interesa conocer más sobre las nuevas directrices, puedes hacerlo en el siguiente enlace.