Datos del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), una Asociación Civil (A.C.) que incluye a profesionales con una alta formación académica y que se encarga de la elaboración de informes especializados en temas asociados al aborto, señala que en México, las mujeres de entre 18 y 34 años de edad son el grupo poblacional que más interrumpen su embarazo. Una cifra que representa el 47.8 por ciento de los casos.

¿Los médicos están preparados?

En este contexto, donde el registro de interrupción legales (o no) del embarazo son una realidad en la sociedad, la experiencia del primer médico en realizar un aborto en Chile, luego de los litigios que por muchos años impidieron a las mujeres tener acceso a esta alternativa, detalla que se requiere de una mayor formación académica de los profesionales de la salud para llevara a cabo este tipo de procedimientos.

En este sentido, a la luz de la información publicada por el diario El Mostrador, el Dr. Gonzalo Rubio, reconoció que para que este procedimiento médico supere los problemas que ha detonado en la opinión pública requiere de una formación académica donde los médicos:

a) Profundicen en las medidas anticonceptivas e interrupciones de los embarazos; y,
b) Consideren un enfoque de género en el que se respeten los derechos de las mujeres.

Hago un llamado a entregar mayor información a la ciudadanía […] por ello, planteo que la discusión independiente de las creencias individuales, debería enfocarse en si es adecuado o no negar una atención segura a las mujeres, que antes de esta legislación ponían en riesgo su vida con un aborto.

Abortos peligrosos en el mundo

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, en todo el mundo, se llevan a cabo cerca de 25 millones de abortos que, debido a la insalubridad e ilegalidad, ponen en riesgo la salud de la paciente: abortos peligrosos.

En los países donde al aborto está completamente prohibido o se permite solo para salvar la vida de la mujer o preservar su salud física, solo 1 de cada 4 abortos fue seguro; por el contrario, en los países donde el aborto es legal en supuestos más amplios, casi 9 de cada 10 abortos se realizó de manera segura. Restringir el acceso al aborto no reduce el número de abortos.

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