En fechas recientes el alcalde de Nuevo Laredo, Enrique Rivas Cuéllar, declaró su solidaridad para la ciudad de Houston, ofreciéndoles un refugio ante las condiciones del huracán Harvey. Sin embargo, los 384 mil habitantes de Nuevo Laredo se enfrentan a un problema de salud pública ante la fuga de aguas negras.

La situación anterior, en conjunto con la contaminación generada por las casas abandonadas y los terrenos usados como basureros clandestinos, aumentan el riesgo de adquirir enfermedades gastrointestinales, problemas en la piel o ser atacados por un animal ponzoñoso, como los mosquitos portadores de zika, dengue y chikungunya.

Dentro de las zonas afectadas, se encuentran las colonias como Valles de Anáhuac, Los Fresnos, Villas de San Miguel, entre otras. Incluso, los habitantes esperan una solución al problema de las aguas negras, por parte de las autoridades competentes, quienes no han declarado ninguna resolución, hasta el momento.

Es un bache que ya tiene tiempo, ya lo reportamos, el cual acumuló agua que está verdosa, lamosa, pero nadie nos hace caso, por las noches escuchábamos a los carros dar el frenón y el estallido de su neumático, por lo que optaron por colocar un sillón para desviarlos de la zona”, expresó uno de los colonos.

Los habitantes de Nuevo Laredo exigen una solución por parte del gobierno, para que ponga fin a la situación de riesgo. Además que exhortan a toda la población para que sea consciente de la situación que vulnera la salud pública del municipio, evitando tirar la basura en la vía pública.