Estudiar Medicina no es nada sencillo pero quienes lo hacen tienen la vocación de servicio y el gusto de ayudar a sus semejantes. Desde la etapa formativa los jóvenes son sometidos a extenuantes jornadas de trabajo que los preparan para el mundo laboral. Es por eso que los futuros médicos suelen desarrollar estrés, ansiedad, agotamiento físico y un extraño fenómeno conocido como el Síndrome del estudiante de Medicina.
Diversos académicos han estudiado esta condición y lo que han encontrado es que se suele presentar en los jóvenes que cursan la carrera de Medicina. La realidad es que es bastante frecuente y existe la posibilidad de que tú lo hayan desarrollado en algún momento sin darte cuenta.
Lo que se explica es que se trata de una variante de la hipocondría que se adquiere cuando se estudia un tema de salud durante mucho tiempo. En ocasiones, los jóvenes se preparan para un examen y analizan tanto una enfermedad que al final piensan que ellos la padecen.
Este fenómeno que también es conocido como nosofobia parte del temor a enfermarse. Pero al estudiar tanto un tema sin descanso, el alumno adquiere la enfermedad al menos de manera mental.
Todo tiene límites
Aunque muchos menosprecian este síndrome, es muy importante identificarlo por todas las consecuencias negativas que genera. La principal es que el estudiante no cuente con una condiciones plena de salud. A su vez, eso afecta de forma directa en su rendimiento y suele derivar en calificaciones negativas en los exámenes para los cuales se preparó durante tanto tiempo.
Pese a que es importante ser competitivo, jamás se debe exigir demasiado a sí mismo porque puede ser contraproducente. Por eso recuerda tener pequeños descansos durante tus jornadas de estudio. Nunca olvides relajar la mente porque eso te ayudará para obtener mejores resultados en tus pruebas.
