Hace apenas un par de días se presentó el Apple Watch Series 4, un smartphone con fuerte inclinación hacia la salud, pues cuenta con la capacidad de hacer electrocardiogramas, detectar caídas, llamar automáticamente a los servicios de emergencia y hacer recomendaciones médicas. Si bien todo lo anterior tiene por objetivo preservar la salud de los usuarios, expertos en Estados Unidos y Reino Unido temen que estas mismas funciones puedan ocasionar que los servicios públicos sean rebasados en su capacidad de atención.

En entrevista con BBC, Richard Kerr, presidente del Colegio Real de Cirujanos en Reino Unido, afirmó que el nuevo Apple Watch podría ser el heraldo de una nueva ola de hipocondría masiva potenciada por la tecnología. Además, advierte que un acceso tan personalizado a la información de salud podría conllevar un incremento en el número de diagnósticos equivocados y sobre-tratamientos.

Si bien este tipo de tecnologías no son nuevas, la preocupación deriva de la popularidad de la cual goza el Apple Watch, misma que podría llegar a afectar la operabilidad de la atención médica.

Por otra parte, Brian Fontes, de la Asociación Nacional de Números de Emergencia de Estados Unidos, afirmó que se necesita que los oficiales en los centros 911 reciban entrenamiento para manejar este nuevo  canal. Aseguró que, cuando se empezó a permitir el envío de mensajes de texto al 911, se tuvo que realizar un entrenamiento entre los operadores y prepararlos para este cambio. Ello permitió que los oficiales no se sobresaturaran con la introducción de este nuevo canal de comunicación, algo que afirma es necesario empezar a preparar antes del lanzamiento global del Apple Watch.

Otro temor que se tiene es que la función de electrocardiograma del Apple Watch también aumente el número de citas médicas a escala global. Al respecto, Aiden Doherty, miembro del Departamento de Salud Poblacional para Nuffield de la Universidad de Oxford, expresó su preocupación que los centros especializados empiecen a desbordarse de consultas innecesarias con pacientes.

El personal en el Servicio Nacional de Salud (NHS) ya tiene de por sí muy poco tiempo disponible. Es probable que muchos nuevos pacientes busquen ayuda demasiado temprano, solicitando incluso tratamiento innecesario. [El Apple Watch] puede crear una ansiedad en los ciudadanos y en costos adicionales para el NHS.

Otra preocupación general es que el Apple Watch les dé a los pacientes la posibilidad de tener todavía más información para meter en internet, buscar sus síntomas y llegar a diagnósticos erróneos. Si bien esta tendencia ya es poderosa hoy en día, con este nuevo smartwatch se podría potenciar su alcance e impacto en la población.