México.- Esto no es nuevo, pero con el auge de las nuevas tecnologías, cada vez más personas investigan por su propia cuenta los síntomas de “x” o “y” enfermedad para saber si la padecen, y lo peor de todo, es que lo hacen sin consultar antes a un profesional de la salud, aspecto que puede ser sumamente peligroso en caso de que dichas personas decidan automedicarse.
¿Qué puedes hacer para evitar este problema?
Si algunos de tus pacientes son clientes frecuentes del Dr. Google, infórmales que buscar información en internet sobre cierta enfermedad no está mal. Lo erróneo es dar por echo que se padece una enfermedad sólo por creer que se tienen ciertos síntomas.
Si en tu práctica médica esto ocurre con frecuencia, pon en marcha estas recomendaciones:
- Menciona a tus pacientes que si bien es cierto que en internet hay grandes cantidades de información sobre salud, mucha de ésta no es confiable pues ni siquiera está respaldada por una institución o un profesional de la salud serios.
- Así como existen dudosos sitios de salud, también los hay con información confiable. Sin embargo, deja en claro a tus pacientes que una consulta en internet jamás sustituirá la visita al consultorio del médico.
- Una vez que lo anterior quedó resuelto, aconseja o recomienda a tus pacientes sobre algunos sitios web con información seria, actualizada y de calidad. Haz hincapié en que estas páginas sólo deben servir para resolver dudas sobre temas de salud.
Si manejas redes sociales o escribes en un blog en donde ofreces contenidos de salud relevantes y de calidad, saca provecho de este tema para recomendarlos entre tus pacientes y para llamar la atención de potenciales clientes.