Antes de que verdaderamente puedas considerarte un líder, debes de contar con ciertas competencias profesionales y personales que se encuentran encaminadas a mejorar el desempeño de tu consultorio e, indudablemente, una de ellas es la autogestión, lo cual implica conocer a la perfección cuales son tus fortalezas y debilidades a fin de explotarlas correctamente.
Aunque el ajetreo de la época actual y la absorbente carga de trabajo limitan el tiempo que puedes destinar para analizar la forma en que efectúas tus tareas, el hacerlo es sumamente importante, pues esto te permitirá comprender de mejor manera lo que cada una de éstas exige de tus capacidades, así como el tiempo que has de invertir en cada una de ellas.
Para que obtengas mejores pautas de autogestión, lo primero que debes hacer es plantearte tres preguntas:
- ¿Qué hago para resolver esta tarea?
- ¿De qué recursos dispongo?
- ¿Cuánto tiempo demoraré en ella?
El objetivo de la autogestión es que te conviertas en un individuo más eficaz a fin de mejorar el manejo de los recursos de tu empresa de servicios sanitarios.
Recuerda que la autogestión ha de permitirte estimar cuánto tiempo has de invertir en una tarea y qué tan difícil puede ser ésta a fin de administrar mejor tu tiempo y esfuerzo para resolverla.