La semana pasada te informamos acerca del aumento en los casos de influenza registrados en el estado de Yucatán, situación que se ha complicado a raíz de la muerte de 4 personas en lo que va del año y que ha llevado a algunas personas a catalogar el problema como una auténtica crisis de salud, incluso llegando a solicitar la inmediata intervención de las autoridades estatales.
En respuesta a dichos llamamientos, Manuel Paredes Aguilar, director de Prevención y Protección de la Salud de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), indicó que los 4 fallecidos carecían de la vacuna contra la influenza, motivo que invariablemente influyó en sus decesos.
Dos de los pacientes que fallecieron tenían entre 35 y 39 años; otro estaba en el rango de edad de 50 a 54, mientras que el último tenía más de 65 años. Nuestros análisis mostraron que ninguno de ellos tenía la vacuna contra la influenza y además padecían otras enfermedades, en específico diabetes, hipertensión y obesidad mórbida grado 3, por lo que sería impreciso afirmar que la influenza fue la culpable de las muertes.
Por su parte, Jorge Eduardo Mendoza, titular de la SSY, pidió que no se politice este brote de influenza y afirmó que en la entidad se han tomado todas las medidas sanitarias recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), por lo que negó que exista una crisis de salud en el estado.
En Yucatán la salud de la población es una prioridad; sin embargo, es necesario que los médicos hablen con sus pacientes y les recuerden la importancia de contar con un cuadro completo de vacunación porque es la mejor manera de mantenerse protegido ante problemas como la influenza.