Ayuno intermitente: ¿Buena estrategia?

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En la actualidad son muchas las personas que buscan reducir su peso corporal. Y por este motivo se ha puesto de moda la estrategia dietética que se ha denominado “ayuno intermitente” y que consiste en realizar periodos intercalados de ingesta de alimentos con periodos de ayuno. Esta estrategia se ha realizado durante siglos por motivos religiosos. De esta estrategia puede decirse que es efectiva en la pérdida de peso, es saludable, ya que mejora algunos indicadores de salud, y no afecta el rendimiento de las actividades normales de la persona que lo practica.

Cada vez hay una mayor preocupación por la salud y por la calidad de vida, debido a que se ha incrementado el número de personas con enfermedades crónicas, que implican un mayor riesgo de muerte prematura. Por lo que se da mucha importancia a conseguir un estado de vida saludable por medio de la nutrición y la actividad física.[1]

En lo que respecta a la nutrición, se buscan estrategias nutricionales saludables y que permitan disminuir el peso corporal, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

En la actividad física, es importante considerar que el efecto del ayuno puede afectar el rendimiento de la misma. Son muchas las modalidades de ayuno intermitente, pero existen tres categorías en las que se puede resumir esta práctica:

  • Día completo: que consiste en realizar ayuno uno o dos días completos por semana, mientras que el resto de los días es normal la ingesta de calorías o la dieta habitual de cada persona.
  • Días alternos: consiste en alternar los días de ayuno con los días de ingesta normal de calorías.
  • Alimentación en tiempo restringido: esta modalidad realiza una ingesta calórica normal, pero reducida a algunas horas del día. Lo más común es realizar 8 horas de consumo de alimentos por 16 horas de ayuno.

El ayuno intermitente y la salud

Los estudios que se han realizado sobre los efectos del ayuno intermitente sobre la salud están centrados en el síndrome metabólico, que es la patología en la que el individuo presenta una serie de factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares y que, por ende, aumentan el riesgo de sufrir muerte prematura. Los estudios concluyen que los periodos controlados no son perjudiciales para la salud y que incluso pueden ser beneficiosos, ya que mejoran algunos de los factores de riesgo asociados al síndrome metabólico.

El ayuno intermitente y la pérdida de peso

Cuando el ayuno de días alternos se mantiene de 12 a 24 semanas, al igual que el ayuno de día completo, las personas experimentan la pérdida de peso corporal de un 3-7%, colesterol total de 10-21%, y triglicéridos de 14-42%.

Se concluye que todos los tipos de ayuno intermitente son efectivos en la pérdida de peso y en la pérdida de grasa. El ayuno intermitente no aumenta el riesgo de reducir de manera drástica la masa muscular debido a la proteólisis siempre y cuando no se superen 60 horas de ayuno continuo.

En la pérdida de peso, se obtienen resultados significativos en la restricción calórica continua más que en la restricción calórica intermitente.

Sin embargo, la restricción calórica intermitente puede ser más eficaz que la restricción calórica continua, en personas con sobrepeso y obesidad, porque atenúa la adaptación del organismo, permitiendo el control sobre el apetito, la adaptación hormonal que puede afectar negativamente la composición corporal, y la reducción del gasto calórico derivado de la actividad física.

Lo que da pie a pensar que el ayuno intermitente es una estrategia efectiva en la pérdida de peso, porque produce mayor retención de masa libre de grasa.

[1] http://www.worldobesity.org/site_media/library/resource_images/Overweight_and_obesity_in _European_Adults_English.pdf  

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