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    Cálculos renales: ¿Cuáles son los primeros síntomas y cómo se pueden prevenir?

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    Aunque muchas veces se habla acerca de los cálculos renales en realidad pocas personas conocen con precisión en qué consisten y sus síntomas. Además, al igual que ocurre con otros problemas de salud, lo más importante es la prevención y el diagnóstico oportuno para evitar complicaciones.

    En primera instancia el nombre correcto de la enfermedad es nefrolitiasis y la Secretaría de Salud (SSA) menciona que la incidencia estimada es de 24 casos por cada 10,000 habitantes. Lo más preocupante es que se calcula que entre el 10% y el 12% de la población nacional desarrollará este problema en algún momento de su vida.

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    Pero antes, ¿qué son los cálculos renales?

    Los cálculos renales son masas sólidas formadas por minerales y sales que se agrupan dentro del riñón o, en algunos casos, en la vejiga. Se generan cuando estas sustancias, que normalmente se eliminan con la orina, se concentran y cristalizan con el tiempo.

    Su tamaño puede ir desde un grano de sal hasta una pelota de golf. Mientras más grandes son, mayor la probabilidad de que obstruyan el flujo de orina y causen molestias. Según el Dr. Walter P. Mutter, nefrólogo de Mass General Brigham, identificar los indicios tempranos y recibir tratamiento oportuno puede prevenir complicaciones graves.

    Generalmente, los cálculos no generan molestias mientras permanecen quietos. Pero si se mueven o bloquean el tracto urinario, los síntomas pueden ser intensos y repentinos.

    ¿Qué síntomas provocan los cálculos renales?

    • Experimentar dolores intensos en espalda, costado, parte baja del abdomen o ingle.
    • Náuseas y vómito.
    • Sangre en la orina.
    • Dolor o ardor al orinar.
    • Dificultad para orinar o hacerlo en pequeñas cantidades.
    • Orina turbia o con mal olor.
    • Fiebre y escalofríos.

    Para confirmar la presencia de cálculos renales, el médico puede indicar un análisis de orina para detectar sangre o infección, así como estudios de imagen como radiografía, ultrasonido o tomografía computarizada. Estas herramientas permiten determinar el tamaño, la ubicación y el tipo de cálculo, así como elegir el tratamiento más adecuado.

    ¿Cuáles son los factores de riesgo?

    A pesar de no saber con certeza qué ocasiona los cálculos renales, existen múltiples factores que pueden aumentar la posibilidad de desarrollarlos.

    • Raza y sexo (los hombres blancos tienen mayor probabilidad de desarrollar cálculos renales).
    • Tener un tracto urinario obstruido.
    • Historial personal de enfermedades o infecciones urinarias.
    • Tener trastorno endocrino y/o del calcio.
    • Tener ciertas condiciones del intestino.
    • Tener un historial familiar de cálculos renales.
    • Comer alimentos ricos en proteínas o consumir alimentos ricos en oxalatos como espinacas, almendras y ruibarbo.
    • Padecer obesidad.
    • El uso de ciertos medicamentos y suplementos.

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    Tratamientos para los cálculos renales

    El tratamiento dependerá del tamaño del cálculo, su localización, los síntomas que provoca y las condiciones del paciente. Algunas piedras pequeñas pueden expulsarse solas con suficiente hidratación. Otras, en cambio, requieren intervención médica.

    • Ureteroscopía: se introduce una sonda delgada para extraer o fragmentar el cálculo.
    • Litotricia por ondas de choque: procedimiento no invasivo que rompe los cálculos para que puedan eliminarse por la orina.

    ¿Cómo se pueden prevenir los cálculos renales?

    • Hidratarse adecuadamente. El Dr. Mutter recomienda beber entre 3 y 4 litros de líquidos al día. Mantener un flujo constante de orina ayuda a diluir las sustancias que forman los cálculos.
    • Mejorar la alimentación. Reducir el consumo de sal o sodio es especialmente útil para cálculos de calcio, además de brindar beneficios cardiovasculares. Además el especialista recomienda evitar bebidas endulzadas con azúcar, alimentos que contengan jarabe de maíz de alta fructuosa y proteínas animales.
    • Mantener un peso saludable y hacer ejercicio. El ejercicio es una herramienta importante que no solo sirve para reducir su riesgo de desarrollar cálculos renales, sino también para ayudarlo a expulsar los cálculos que ya tiene.

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