El cáncer ginecológico es la tercera causa de muerte en mujeres en México. Durante el primer semestre de 2024, se registraron más de 24 mil decesos por tumores malignos. El cervicouterino y el endometrial concentran la mayoría de los diagnósticos, lo que subraya la urgencia de reforzar la detección temprana y la educación preventiva.
Cada 20 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Cáncer Ginecológico, una fecha destinada a sensibilizar sobre la importancia de la detección oportuna de estos tumores. En México, la magnitud del problema es evidente: durante el primer semestre de 2024, el cáncer se posicionó como la tercera causa de fallecimientos en mujeres, solo después de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
En 2022, más de 15 mil mujeres mexicanas recibieron un diagnóstico de algún tipo de cáncer ginecológico, lo que refleja una carga creciente para el sistema de salud.
Cáncer cervicouterino: el más frecuente y mortal
El cáncer cervicouterino se mantiene como uno de los principales retos de salud femenina en México. En 2022, se documentaron 10,348 nuevos casos y 4,909 defunciones. Este tipo de tumor está estrechamente relacionado con la infección por virus del papiloma humano (VPH), lo que ha motivado campañas de vacunación preventiva en niñas y adolescentes.
Cáncer de endometrio: en aumento silencioso
El cáncer de endometrio ocupa el quinto lugar en frecuencia en mujeres mexicanas, con 5,347 casos en 2022. Factores como una menstruación temprana, menopausia tardía o antecedentes familiares elevan el riesgo de desarrollar este tumor. Sus síntomas más comunes incluyen sangrado vaginal anormal y dolor pélvico.
Una tendencia que preocupa: mortalidad en aumento
De acuerdo con cifras oficiales, en el primer semestre de 2024, los tumores malignos fueron responsables de 24,896 fallecimientos a nivel nacional, con mayor incidencia en mujeres mayores de 65 años.
México frente a Colombia
Mientras México reporta un fuerte impacto del cáncer cervicouterino, Colombia ha logrado una reducción progresiva de la mortalidad gracias a la implementación más amplia de la vacunación contra el VPH y campañas de tamizaje con pruebas de ADN del virus. Esta comparación muestra la necesidad de reforzar estrategias de prevención en México, donde la cobertura de vacunación aún es limitada.
Prevención y diagnóstico oportuno
Expertos coinciden en que el seguimiento ginecológico regular y el acceso a pruebas de detección como el Papanicolaou o la colposcopia son fundamentales para disminuir la mortalidad. Además, el fortalecimiento de la educación en salud sexual y reproductiva representa una estrategia clave para reducir el impacto de los cánceres ginecológicos en las próximas décadas.