• Las enfermedades del hígado son la cuarta causa de muerte en México.
• El principal inconveniente es que la mayoría de los casos se detectan en etapas avanzadas por la falta de revisiones periódicas.
• Cada 30 de octubre se conmemora el Día de la Concientización del Cáncer de Hígado.

Los tumores han existido desde hace miles de años pero durante las últimas décadas se han convertido en un grave problema de salud pública. Cada vez afectan a más personas y la cifra de víctimas mortales también se mantiene en permanente aumento. Mientras que dentro de todos los tipos que existen el cáncer de hígado es uno de los más peligrosos e incluso se le suele considerar como una muerte silenciosa.

Panorama nacional actual

Para empezar, tan solo en México se reportan más de cinco mil decesos anuales por esta neoplasia. Con esto, ocupa el tercer lugar dentro de las enfermedades fatales en el país. El cáncer de hígado incluye el carcinoma hepatocelular y el cáncer de vías biliares (colangiocarcinoma). Los factores de riesgo para el primero incluyen la infección crónica de hepatitis B o C y la cirrosis hepática.

De acuerdo con el Dr. Kirtan Nautiyal, médico hemato-oncólogo del Hospital Houston Methodist, este tumor se presenta en el cuadrante superior derecho del abdomen, justo debajo de las costillas.

Algunos de los síntomas del cáncer de hígado son dolor en esa área, sentir pesadez e incluso ictericia en los ojos y piel como resultado del daño del hígado. Generalmente se detecta con una ecografía o una tomografía computarizada del abdomen.

“El cáncer de hígado primario es algo que es mucho más común en pacientes que tienen daño hepático preexistente llamado cirrosis hepática. También se presenta el metastásico de otro cáncer, porque la sangre fluye continuamente a través del hígado, por ello cualquier tipo de tumor se puede propagar allí y eso incluye el cáncer de pulmón, el cáncer de mama y muchos otros tipos”.

¿Se puede curar o no?

A la pregunta expresa de si el cáncer de hígado es curable, el Dr. Nautiyal comenta que depende de la etapa en que es detectado. Si es en la etapa inicial, que significa que es muy pequeño, entonces se puede curar con cirugía. Si el tumor es demasiado grande para la cirugía, a veces se puede reducir con radiación, quimioterapia o inmunoterapia y luego se procede a la operación”.

Si el tumor se ha extendido demasiado es posible que no sea curable. En este tipo de casos se debe tratar con quimioterapia o inmunoterapia y simplemente tratar de controlarlo. Por eso es importante detectar estos cánceres de manera temprana. Es especialmente importante para las personas con daño hepático realizarse estudios de ultrasonido de manera regular para detectar a tiempo este tipo de cánceres”.

Respecto a la tasa de supervivencia, el especialista aseguró que, “no hay una sola respuesta a esa pregunta. Los cánceres en etapa temprana se pueden curar, mientras que los cánceres en etapa avanzada no se curan, y los pacientes pueden vivir un promedio de uno o dos años. Mientras que, si es en una etapa más temprana, se puede operar y es una enfermedad muy curable”.

Para finalizar, el Dr. Kirtan Nautiyal hizo un llamado para que las personas que están en riesgo de enfermedad y daño hepáticos. Es necesario que se hagan exámenes de detección regulares para identificar, en etapa temprana, cualquier neoplasia maligna.

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