Dentro de tu trabajo diario como médico, las radiografías son una herramienta extremadamente útil, pues sirven para tener una mejor idea de los problemas internos que aquejan a tus pacientes; sin embargo, a pesar de tratarse de un instrumento de apoyo que cuenta con varias décadas de existencia, durante los últimos años ha mostrado un importante avance.
De manera tradicional, las radiografias son en blanco y negro, y aunque en años recientes finalmente se lograron obtener imágenes en 3D, ahora la tecnología ha permitido conseguir un nuevo avance al presentar las primeras radiografías a color en 3D.
La tecnología fue desarrollada por científicos de las Universidades de Canterbury y Otago, ambas ubicadas en Nueva Zelanda, y su objetivo central es ofrecer imágenes más detallada y concretas que las obtenidas con las radiografías tradicionales, lo que se traducirá en mejores diagnósticos médicos.
Para obtener este avance tecnológico, los investigadores desarrollaron un escáner que utiliza un detector que capta la información espectral, gracias a lo cual obtiene imágenes de color que los rayos X no obtienen. A su vez, el equipo cuenta con el chip Medipix3 que funciona de manera similar al sensor de una cámara digital, pero en este caso le permite distinguir entre un hueso, músculo, grasa, líquidos y el resto de materiales y tejidos del cuerpo humano.
Primeras imágenes
Por lo pronto, los desarrolladores de la invención han empleado el escáner para estudiar el cáncer, así como la salud ósea y articular en pacientes, aunque los científicos han expuesto que tienen planeado que la tecnología también será útil en otros campos médicos, desde odontología hasta la cirugía cerebral.