Las prótesis impresas en 3D llegaron para revolucionar el mundo de la medicina. Además su fabricación cada vez es más sencilla y económica.
Y fue lo que precisamente hicieron investigadores de la Universidad de Indiana, quienes lograron desarrollar una prótesis mandibular, la cual le fue entregada a Shirley Anderson, un paciente que perdió el hueso de la parte inferior de su cara a consecuencia de un cáncer de lengua que le descubrieron en 1998.
En aquel entonces, Anderson se sometió a una cirugía para que los médicos le extirparan un tumor de la lengua. Después de la radioterapia, lamentablemente perdió parte del hueso de su cara.
Debido a la gravedad del problema, los médicos no pudieron ofrecerle una solución por medio de una cirugía reconstructiva y los métodos convencionales que existían en ese tiempo no eran los más eficaces, por lo que Shirley Anderson tuvo que vivir con un tapabocas y una mascara quirúrgica para ocultar su rostro.
Por fortuna en nuestros días la ciencia ha avanzado a pasos agigantados, por lo que el Dr. Travis Bellicchi, de la Escuela de Odontología de la Universidad de Indiana, decidió crear el diseño de la mandíbula artificial impresa en 3D con ayuda de estudiantes de Ciencias y Media Art quienes ayudaron con el escaneo de los huesos del rostro del paciente para lograr que la prótesis quedara a su medida y se pudiera sujetar sin ningún aditamento.
Bellicchi informó que los resultados fueron muy buenos ya que la reproducción de la mandíbula “quedó muy realista y natural”.
“La diseñamos para que fuera especialmente ligera y cómoda, lo que hará que el paciente la porte por más tiempo”, dijo el especialista.
Imagen: wwwhat´s new.com.