Si tu clínica u hospital cuenta con área de vestidores, debes saber que estos espacios deben mantener una higiene perfecta y constante para evitar la propagación de algunas enfermedades.
Los vestidores en ocasiones pueden convertirse en lugares de alto riesgo debido a que la humedad, la ropa sucia, las altas temperaturas y la presencia de sustancias biológicas son factores que podrían ayudar al desarrollo de infecciones, virus, hongos, etc.
La importancia de un vestidor limpio
A veces el mal aspecto de un vestidor puede quitarnos la intensión de tomar una ducha después de una larga jornada de trabajo. Para que esto no ocurra en tu propia empresa de salud, a continuación te presentamos algunos sencillos consejos que debes tomar en cuenta para que el área de vestidores se encuentre realmente limpia:
- Primero, tanto los baños como la zona de vestidores deben estar bien diferenciados por sexo.
- Procura realizar limpieza y desinfección periódica de este lugar. De igual modo es importante que la zona de vestidores esté bien ventilada mediante un extractor.
- Uno de los detalles que más se deben cuidar es el suelo, el cual debe ser impermeable, antideslizante, que sea resistente contra la acción de los ácidos y que no sea absorbente.
- La mayoría de las enfermedades adquiridas en los vestidores están relacionadas con el agua estancada y en general con la insalubridad del suelo, por eso es muy importante que los muebles como los casilleros o bancas sean fáciles de mover para realizar un aseo rápido y a fondo.
- En cuanto a las paredes, éstas deberían tener un revestimiento de cerámica para evitar la acumulación de moho.
Recuerda que la zona de vestidores puede convertirse en un foco de infecciones si no se realizan las medidas de higiene pertinentes.