Realizar actividad física de forma regular es una recomendación que todo médico debería de realizar a sus pacientes… aunque con ciertas consideraciones, pues aún cuando muchas personas creen que tienen un mejor rendimiento cuando se encuentran molestas o enojadas, dicha combinación podría terminar por derivar en un ataque cardíaco.
De acuerdo con un estudio realizado en la Universidad McMaster de Canadá tanto la actividad física extenuante como las emociones negativas intensas pueden detonar un ataque cardíaco, además de que el riesgo se incrementa de manera significativa cuando ambas situaciones se combinan independientemente del sexo, edad o grupo étnico de la persona.
Para alcanzar dicha conclusión los investigadores analizaron 12 mil casos de ataques cardíacos en 52 países, detectando que en 14 por ciento de las ocasiones los pacientes habían realizado actividad física antes de presentar el ataque, mientras que otro 14 por ciento de los mismos había experimentado episodios de enojo extremo en las horas previas al episodio cardíaco.
“Nuestro estudio es el más grande en abordar este tema, y a diferencia de otro estudio previos el nuestro incluye pacientes de diferentes países y etnias”, indicó a Reuters Andrew Smith, autor principal del estudio.
Cabe destacar que el estudio no especifica qué se puede calificar como “ejercicio extenuante” ni “emoción negativa intensa”, por lo que ambos conceptos han quedado abiertos a la interpretación de cada pacientes, sin embargo, es claro que los resultados del mismo podrían ser de utilidad para los médicos en la prevención de ataques cardíacos.