Como médico sabes que tu trabajo diario es demasiado pesado, pues nunca sabes contra que tipo de pacientes te enfrentarás y mientras existen algunas personas que suelen ser fáciles de tratar gracias a que muestran cooperación, otras son más complicadas y producen que el ambiente labor en tu consultorio sea más estresante.

Ante este panorama y para no afectar tu productividad, diversos expertos en psicología coinciden en que lo mejor para hacer más tranquila una jornada de trabajo es dividir cada día en períodos para poder descansar y despejar la mente, porque de lo contrario se atenta contra la salud mental y provoca un menor rendimiento.

De esta manera, para lograr una buena concentración, lo mejor es que te enfoques sólo en una cosa a la vez y no intentes realizar varias tareas al mismo tiempo porque puede resultar contraproducente. Para lograrlo, durante cada consulta debes de tener claro que el paciente es lo primordial y no permitas que otros te interrumpan porque además de generar una mala impresión en tus pacientes, también se puede propiciar errores en los diagnósticos.

De igual forma, procura tomar un descanso de 5 minutos al menos cada 2 horas de tu jornada laboral, durante el cual puedes aprovechar para relajarte y olvidarte de tus problemas laborales. Repetir este paso durante tu día te servirá para obtener una mayor concentración y así evitar cometer errores que muchas veces se producen por la fuerte presión a la que te encuentras sometido y que no sólo te afecta a ti sino también a tus pacientes.