Aunque México es un país con abundante luz solar, la deficiencia de vitamina D es más común de lo que parece, especialmente en zonas urbanas. ¿Por qué ocurre esto? En muchas ciudades, el estilo de vida moderno —caracterizado por largas jornadas en interiores, uso constante de protector solar y contaminación— limita la exposición natural al sol, principal fuente de esta vitamina.
¿Por qué es importante la vitamina D?
La vitamina D es fundamental para la salud ósea, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio. También tiene un papel en el sistema inmunológico, muscular y nervioso. Una deficiencia prolongada puede aumentar el riesgo de osteoporosis, debilidad muscular, fatiga crónica, depresión e incluso enfermedades autoinmunes.
Factores de riesgo en ciudades mexicanas
En lugares como Ciudad de México, Guadalajara o Monterrey, varios factores contribuyen a una baja síntesis de vitamina D:
- Contaminación del aire: Reduce la cantidad de radiación UVB que llega a la piel.
- Estilo de vida en interiores: Muchas personas pasan gran parte del día en oficinas, transporte público o centros comerciales.
- Uso excesivo de bloqueador solar: Aunque protege contra el cáncer de piel, también limita la producción de vitamina D.
- Piel más oscura: Las personas con tonos de piel más oscuros producen menos vitamina D con la misma exposición solar.
¿Cómo detectar una deficiencia de vitamina D?
Los síntomas pueden ser sutiles al principio. Algunos signos de alerta son:
- Fatiga persistente o falta de energía.
- Dolores musculares o debilidad sin causa aparente.
- Dolor óseo, especialmente en la zona lumbar o piernas.
- Cambios en el estado de ánimo, como tristeza o irritabilidad.
- Infecciones frecuentes, debido a un sistema inmune debilitado.
La única forma confiable de diagnosticar una deficiencia es mediante un análisis de sangre que mida los niveles de 25-hidroxivitamina D.
¿Qué se puede hacer?
Para prevenir o corregir la deficiencia:
- Intenta exponerte al sol 10–15 minutos al día en brazos y rostro, sin bloqueador (y sin excederte).
- Incluye en tu dieta alimentos ricos en vitamina D como pescados grasos, huevo, lácteos fortificados o suplementos si el médico lo indica.
- Consulta a un profesional de la salud si sospechas que tienes deficiencia o si perteneces a un grupo de riesgo.
En las grandes ciudades, donde el sol no siempre llega a nuestra piel, estar atentos a estos signos es clave para mantener una buena salud general.