Sentirse cansado de vez en cuando es normal, especialmente después de jornadas largas o periodos de estrés. Sin embargo, cuando el cansancio se vuelve persistente y no mejora con el descanso, podría tratarse de fatiga crónica, un problema de salud que afecta la calidad de vida y suele pasar desapercibido en sus primeras etapas.
El síndrome de fatiga crónica (SFC), también conocido como encefalomielitis miálgica, es una condición caracterizada por un agotamiento extremo que no se alivia con el sueño y empeora con la actividad física o mental. Aunque su causa exacta es desconocida, factores como infecciones virales, desequilibrios inmunológicos, estrés prolongado y alteraciones hormonales pueden influir en su desarrollo.
Reconocer las señales tempranas es fundamental para buscar ayuda profesional y prevenir que el problema se agrave. A continuación, te mencionamos algunos de los síntomas más comunes:
1. Cansancio persistente es signo de fatiga crónica
El principal indicio es una sensación de agotamiento profundo que dura más de seis meses, sin explicación aparente. Este cansancio no mejora con el descanso habitual y afecta la capacidad para realizar actividades diarias.
2. Dificultad para concentrarse
La llamada “niebla mental” es otro síntoma frecuente. Se manifiesta como problemas de memoria, dificultad para concentrarse y sensación de lentitud mental.
3. Dolor muscular y articular también son indicio de fatiga crónica
Molestias musculares, dolor en las articulaciones y una sensación general de malestar físico sin inflamación visible pueden ser señales de alarma.
4. Trastornos del sueño
A pesar de dormir las horas recomendadas, las personas con fatiga crónica suelen despertar sintiéndose igual de cansadas o tener sueño no reparador. También es común experimentar insomnio o interrupciones frecuentes del sueño.
5. Empeoramiento después de esfuerzos
La fatiga puede aumentar considerablemente después de realizar actividades que antes resultaban sencillas, como caminar distancias cortas, subir escaleras o incluso leer o trabajar frente a una pantalla.
6. Otros síntomas asociados a la fatiga crónica
Dolor de garganta recurrente, ganglios inflamados, dolores de cabeza frecuentes y sensibilidad a la luz o al sonido también pueden aparecer en las primeras fases.
Detectar estas señales a tiempo permite buscar un diagnóstico adecuado y adoptar medidas de manejo, como cambios en el estilo de vida, estrategias de control del estrés y tratamiento médico especializado. No se debe normalizar el agotamiento extremo: escuchar al cuerpo es clave para cuidar la salud.