La robótica, sin duda alguna, está modificando, muchos sectores y el de la medicina y la salud no iba a ser menos y es que está presente durante la cirugía, haciendo compañía a pacientes o durante el proceso de rehabilitación, así que se puede afirmar que los robots se han hecho ya un hueco en el sector de la salud y es que presentan multitud de usos y diversas aplicaciones y se pueden encontrar en formas y tamaños muy variados.
Lo que está claro es que la robótica está aquí para facilitar procesos y ayudar al médico y al paciente. Son grandes los avances médicos que ha dejado la robótica como puede ser el guante electrónico que permite a sus usuarios volver a experimentar sensaciones como la percepción sensorial, la suavidad o el calor y que resulta perfecto para personas con amputaciones o miembros no funcionales.
También se pueden destacar los microrobots impresos con tecnología 3D que pueden introducirse en el cuerpo humano para buscar y reparar lesiones y que se mueven aprovechando la vibración de los actuadores piezoeléctricos o las fuentes de ultrasonido y permiten, potencialmente, un nivel de precisión mucho mayor.
La robótica en rehabilitación
En rehabilitación, los robots llevan décadas dando la mano a los pacientes y es que son son numerosos los robots que hacen posible aumentar la movilidad, rehabilitar diferentes partes del cuerpo o experimentar de nuevo sentidos perdidos mediante el uso de la tecnología.
Aunque, sin duda alguna, la mayor innovación en el sector son los exoesqueletos que parecía que solo eran realidad en películas y videojuegos y que ahora forman parte del proceso de rehabilitación en centros médicos pioneros. Pero, ¿qué es un exoesqueleto? Se trata de una estructura robótica que ayuda a los pacientes con movilidad reducida o imposibilidad para desplazarse a caminar, permitiendo así sustituir a la fuerza muscular cuando resulta necesario.
También está presente en implantes y cirugías
En cuanto a los implantes y cirugías, la robótica sí tiene gran presencia. Uno de los más famosos es el robot Da Vinci que ya ha llevado a cabo más de 100 cirugías, de las que sus pacientes se han recuperado entre 2 a 4 días, incluso en el caso de cirugías más completas.
También se ha incorporado un dispositivo con forma de bolígrafo que ofrece información profesional al cirujano sobre qué tejido cortar o preservar durante procesos quirúrgicos de cáncer.
Los robots en seguimiento y tratamiento de la enfermedad
Asimismo, se puede destacar el uso de los robots en el seguimiento y tratamiento de la enfermedad ya que incluso pueden ayudar con la administración de fármacos o incluso cambiando la forma en que estos se administran. Incluso existen algunos microrobots que administran medicamentos contra el cáncer intestinal desde dentro del cuerpo.
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