En el México actual, muchas personas viven con agendas apretadas, jornadas laborales largas y un acceso cada vez más fácil a alimentos ultraprocesados. Ante este panorama, mantener una nutrición balanceada puede parecer complicado. Sin embargo, con pequeños ajustes cotidianos es posible mejorar la alimentación sin renunciar a nuestras costumbres ni al sabor que caracteriza a la gastronomía mexicana.
1. Haz de lo tradicional tu mejor aliado para conseguir una nutrición balanceada
La cocina mexicana cuenta con ingredientes muy nutritivos: frijoles, lentejas, calabaza, nopales, maíz, chile, jitomate, aguacate y más. Incorporarlos en tus comidas diarias es una forma sencilla de mantener una dieta rica en fibra, antioxidantes y grasas saludables. Por ejemplo, un desayuno con nopal asado, tortilla de maíz y frijoles aporta energía de calidad sin recurrir a productos procesados.
2. Modera el consumo de ultraprocesados
Las bebidas azucaradas, pan dulce, embutidos y botanas saladas son parte del entorno alimentario en México, pero deben consumirse con moderación. Lee las etiquetas y evita productos con exceso de azúcar, sodio o grasas saturadas. Optar por frutas, semillas o palomitas naturales como colaciones es una forma de mantener el antojo a raya sin afectar tu salud.
3. Planifica tus comidas y colaciones para una nutrición balanceada
Tener horarios establecidos para comer evita los atracones o decisiones impulsivas. Preparar tus alimentos en casa, aunque sea con tiempo limitado, permite controlar porciones e ingredientes. Puedes cocinar por adelantado algunos platillos sencillos y almacenarlos para varios días, como arroz integral, ensaladas de legumbres o caldos con verduras.
4. Toma suficiente agua
En un país con climas calurosos en muchas regiones, la hidratación es esencial. Prioriza el agua simple. Si necesitas sabor, puedes agregar rodajas de limón, pepino o hierbabuena. Evita depender de refrescos o bebidas energéticas, ya que suelen aportar calorías vacías.
5. Mantén un equilibrio, no la perfección y llegarás a disfrutar de una nutrición balanceada
Comer bien no significa eliminar por completo los antojitos o los platillos festivos. Lo importante es la frecuencia y la cantidad. Un tamal, una torta o unos tacos pueden formar parte de una dieta saludable si se equilibran con otros alimentos ricos en nutrientes.
Una nutrición balanceada no es inalcanzable, incluso con el ritmo de vida mexicano actual. Con decisiones conscientes, planificación y aprovechando lo mejor de la comida tradicional, es posible cuidar la salud sin complicaciones ni sacrificios extremos.