Tradicionalmente, el trabajo de los profesionales de salud suele ser presencial. Es obligación del médico encontrarse con el paciente para valorar personalmente su estado físico y proporcionar alivio, tanto físico como mental. No obstante, la cada vez mayor sofisticación de las herramientas digitales ha abierto la puerta a innovadoras opciones como las consultas remotas. 

Las consultas remotas, que simplemente son una consulta médica que se vale de las ventajas de la telecomunicación, pueden representar varios beneficios para tus pacientes. En situaciones de emergencia te permitirán dar un asesoramiento rápido sin que se pierdan valiosos minutos en el traslado al consultorio. Además, si hay personas que te visitan de muy lejos, puedes ahorrarles mucho dinero y tiempo ayudándolas a la distancia.

Por supuesto, el hecho que estés proporcionando tus servicios desde lejos no significa que debas hacerlo gratuitamente. Hoy en día existen múltiples formas de pago que puedes aplicar para tus consultas remotas, desde transferencias bancarias y depósitos en ventanilla, hasta cargos automáticos a tarjetas de débito o crédito y plataformas financieras en línea.

También existen varios canales mediante los que puedes tener una consulta remota de buena calidad. Por ejemplo, si se trata de situaciones donde confíes en la autovaloración sintomática de los pacientes, una simple llamada telefónica puede bastar. Si necesitas observar con más detalle algunos signos visuales, prácticamente cualquier persona puede tener conferencias en video desde su teléfono o dispositivo inteligente.

Incluso puedes aprovechar las consultas remotas para situaciones todavía más creativas. Por ejemplo, si tu consultorio tiene múltiples locaciones y surge un caso que requiere tu atención mientras estás en otra sucursal, puedes establecer una videollamada con el paciente y algún colaborador para que, con tu supervisión, se realicen los exámenes pertinentes.

Conforme la tecnología avanza, las consultas remotas se volverán más viables para tu negocio. Actualmente ya existen dispositivos que le permiten a las personas, sin ningún entrenamiento, medir con precisión algunos indicadores de relevancia médica. En un futuro, este tipo de atención a la salud podría volverse la norma; así que bien podrías tú volverte uno de los pioneros.