Como médico es necesario que te encuentres bien tanto física como mentalmente para cuidar correctamente de tus pacientes; sin embargo, ¿qué sucede cuando eres tú quien padece de problemas de salud a causa del estrés?

A menudo debes cargar con el peso del mundo, pues velar por la salud de las personas no es cosa sencilla. Sin embargo, son pocas las veces que nos damos cuenta que los médicos también puedes tener problemas de salud y que frecuentemente debes enfrentarte a obstáculos y a otros problemas que te aquejan, como largas horas de trabajo y agotamiento físico.

Importancia del sueño y burnout

Largas horas de trabajo, turnos dobles, estrés emocional y permanecer de pie durante horas y horas  pueden mitigar el sueño de los médicos y hacerlos proclives al burnout. Ante tal cantidad de trabajo, los profesionales de la salud difícilmente pueden comer comer y dormir bien.

De acuerdo a un estudio de la Clínica Mayo, los médicos reportaron grandes índices de agotamiento en 2015, lo que ha impedido que disfruten realmente su carrera profesional. En cuanto al burnout, es un síndrome que puede afectar el rendimiento y producción profesional. Curiosamente, el síndrome de burnout afecta a una gran población de profesionales de la salud debido a la gran responsabilidad de ofrecer resultados a jefes directos y a los propios pacientes.

Por su parte, la American Thoracic Society  ha declarado que la privación del sueño entre los médicos podría suponer un riesgo para la salud individual y la seguridad de los pacientes.

Abuso de sustancias

Un estudio publicado en la revista Jama Surgery, indicó que el burnout por lo general va acompañado de depresión y el uso de sustancias nocivas. De acuerdo al estudio, en 2012 se encontró que el 15% de los miembros del Colegio Americano de Cirujanos, tenían un alto nivel de dependencia al alcohol, debido a la intensa presión para mantener para mantenerse en pie de guerra.

Este problema también ha ocasionado que recurran a la automedicación, pues a menudo tienen fácil acceso a los medicamentos de las clínicas u hospitales.

De esta forma, los médicos que han caído en el uso de sustancias prohibidas o en el alcoholismo, tienden a sufrir de otros problemas de salud mental y de depresión a causa de la falta de sueño constante, las enormes cargas de trabajo y por el sistema burocrático al interior de las instituciones de salud que a menudo se preocupan más por el dinero que por la salud de los pacientes. 

En tanto, la American Foundation for Suicide Prevention, ha mencionado que los médicos tienen algunas de las tasas más altas de suicidio y que los estudiantes de medicina poseen un índice de suicidio que oscila entre el 15 y 30%, lo que representa un poco más que la población en general de Estados Unidos. No es nada alentador saber que en dicho país cada año se suicidan entre 300 y 400 médicos por las razones antes señaladas.

Finalmente, es preciso mencionar que mientras los médicos proporcionan un servicio de gran valor a la sociedad, no son invencibles, por lo que bien valdría la pena mejorar el sistema médico actual para mejorar su bienestar.