Dentro de los múltiples problemas de salud que existen hay uno que ha tenido un alarmante aumento a nivel global. Se trata de la Enfermedad Renal Crónica y uno de los mayores inconvenientes es que sus primeras molestias son mínimas. Por lo mismo, en ocasiones se considera que es un padecimiento silencioso aunque no significa que no sea peligroso.
¿Qué es la Enfermedad Renal Crónica?
La Enfermedad Renal Crónica es una afección progresiva en la que los riñones pierden gradualmente su capacidad de filtrar desechos y exceso de líquidos de la sangre. Esta pérdida de función renal ocurre a lo largo de meses o años y en las etapas más avanzadas puede llevar a la insuficiencia renal.
¿Cuántas personas con Enfermedad Renal Crónica hay en el mundo?
De acuerdo con datos publicados en el Nature Journal en 2024 se estima que 850 millones de personas a nivel global padecen la Enfermedad Renal Crónica. Para tener una idea del impacto, la cifra representa aproximadamente el 10% de la población mundial; sin embargo, la cifra real podría ser aún mayor porque muchos casos no son diagnosticados debido a la falta de acceso a servicios de salud en países de bajos recursos.
En Latinoamérica la situación también es grave porque se calcula que 9 de cada 10 personas con la enfermedad no saben que la padecen, lo que aumenta el riesgo de complicaciones graves y reduce las posibilidades de un tratamiento oportuno.
Por su parte, en México es una de las principales causas de muerte al tener una prevalencia estimada de 12% en la población adulta de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).
En ese tenor es importante mencionar que la diabetes y la hipertensión, dos de los principales factores de riesgo, afectan a más del 15% y 30% de los mexicanos, respectivamente.
La Dra. Andrea Linares, nefróloga de la Cleveland Clinic, subraya que la Enfermedad Renal Crónica es silenciosa porque avanza sin síntomas evidentes hasta etapas avanzadas.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo?
Como ya se mencionó, las principales causas de la enfermedad son la diabetes y la hipertensión arterial, condiciones que han aumentado significativamente en los últimos años debido al incremento de la obesidad y los estilos de vida sedentarios.
Además la falta de controles médicos regulares y la desinformación contribuyen a que la enfermedad no sea detectada a tiempo.
Con esto en mente, la Dra. Linares recomienda realizar chequeos anuales que incluyan exámenes de creatinina sérica y análisis de orina para detectar proteínas. También es fundamental mantener un estilo de vida saludable, con una dieta balanceada y actividad física regular, así como controlar los niveles de azúcar en sangre y la presión arterial, especialmente en personas con antecedentes familiares de diabetes o hipertensión.
Nuevos avances en la lucha contra la enfermedad
Por su parte, a través de su Departamento de Nefrología e Hipertensión, Cleveland Clinic ha implementado programas de detección temprana y manejo integral de la enfermedad, incluyendo el uso de ultrasonidos avanzados, resonancias magnéticas y biopsias renales para identificar causas específicas de daño renal.
En los últimos años la investigación médica ha logrado avances significativos en la detección y tratamiento de la Enfermedad Renal Crónica. Estudios recientes publicados en The Lancet y Nature Medicine han identificado nuevos biomarcadores y tecnologías de inteligencia artificial que permiten diagnosticar la enfermedad en etapas más tempranas, incluso antes de que se presenten síntomas.