La peste negra o bubónica fue protagonista de una de las más terroríficas pandemias que ha conocido la humanidad.
Esta enfermedad afectó a muchos países europeos durante el siglo XIV matando a un tercio de la población continental. Y fue durante este periodo que surgieron algunos médicos, conocidos como los “médicos de la peste negra”, quienes idearon una indumentaria de lo más inusual para tratar de combatirla.
¿Quiénes eran los médicos de la peste negra?
Estos singulares personajes eran “médicos especialistas” que se encargaban de atender a todas aquella personas víctimas de las peste, tanto a ricos como a pobres. Se sabe que estos médicos en realidad no eran profesionales de la salud con instrucción tradicional, sino que eran personas que no habían terminado la carrera de medicina o que no habían logrado establecerse como médicos exitosos.
Los médicos de la peste negra muchas veces no tenían entrenamiento formal y su experiencia había sido producto de la experiencia empírica, por lo que no era raro que una persona que antes vendía fruta después se dedicara a los asuntos de la medicina.
Un extraño disfraz con forma de ave
Quizá lo más extraño de estos pseudo médicos eran los raros disfraces con forma de ave que portaban. La razón de tan singular traje radicaba en que en aquel tiempo se pensaba que la peste se contagiaba por vía aérea y que era capaz de penetrar a través de los poros de la piel. De esta forma los médicos decidieron usar trajes de cuero, gafas, sombrero de ala ancha y un enorme abrigo de cuero que llegaba hasta los tobillos.
También usaban una vara que los médicos usaban para mantener a raya a las personas que se les acercaban demasiado o para examinarlos sin necesidad de tocarlos. Y como complemento se encuentra la máscara con pico de ave. Los médicos rellenaban la zona del pico con plantas aromáticas con lo cual conseguían disminuir los olores y además, la forma de ave de la máscara obedecía a que pensaban que los pájaros eran quienes transmitían la enfermedad, por lo que suponían que de esta forma espantarían o alejarían a las aves que pretendieran acercarse a ellos.
Remedios fuera de lo común
Estos médicos trataron de curar la peste negra con singulares remedios como poner sapos o sanguijuelas sobre las heridas con los cuales pretendían “equilibrar los humores” quienes supuestamente ayudaban a mantener en armonía la salud de las personas.
¿Imaginas haber vivido en esa época y que en lugar de usar bata y camisa, hubieras tenido que portar un disfraz con forma de ave?