La gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, decidió no aprobar una iniciativa de ley que convertiría el aborto en un delito grave para los médicos, quienes de haber sido ratificada, hubiesen perdido su licencia así como enfrentar condenas de hasta tres años en prisión.

La ley 1552 tenía como objetivo aprobar el aborto sólo en caso de que la madre corriera peligro. En caso contrario, esta práctica se hubiera convertido en delito mayor castigado hasta con tres años de prisión para cualquier persona que realice un aborto.

Mary Fallin optó por no apoyar esta ley por considerarla vaga y sin fundamentos. “Esta ley me parece tan ambigua que los médicos no podrían estar seguros de qué circunstancias serían consideradas necesarias para preservar la vida de la madre”.

El senador republicano Nathan Dahm, principal promotor de la ley antiaborto, mencionó que la medida tenía la finalidad de revertir la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de 1973, cuando legalizó la práctica del aborto en el país.

Cabe recordar que el proyecto había sido aprobado por los senadores del estado de Oklahoma con 33 votos a favor. Para muchas instituciones y organizaciones esta ley era inconstitucional. El Centro para los Derechos Reproductivos había recomendado a la gobernadora Fallin no aprobar la ley, en tanto que  la Asociación Médica de Oklahoma dio a conocer su rechazo a dicha iniciativa ya que sólo buscaba intimidar a los médicos y coartar su criterio.

Mientras tanto, los legisladores republicanos señalan que aun existe una posibilidad de intentar pasar sobre el veto, para lo cual necesitan una mayoría de dos terceras partes en cada una de las cámaras legislativas.   

Imagen: Univisión.