En Puebla, médicos, trabajadores y jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), así como estudiantes de medicina, se manifestaron abiertamente en contra del la implementación del Sistema Universal de Salud, pues advierten que además de dañar los derechos contractuales, éste busca la desaparición de las instituciones de seguridad social para que el cuidado de la salud se convierta en negocio de la iniciativa privada.
En rueda de prensa Ricardo Magallón Barajas, médico jubilado y perito de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico (Cesamed), denunció que el gobierno ha encomendado a los principales empresarios del país la atención médica en México, quienes están congregados en la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) encabezada por el dueño del Hospital Ángeles, Olegario Vázquez Raña (propietario también de los medios de comunicación de Grupo Imagen), y Pablo Escandón, dueño de los laboratorios Senosiain y encargado de distribuir el 35 por ciento de los medicamentos en la nación.
Magallón destacó que, al igual que ocurre con la reforma educativa, son los empresarios quienes se encargan de modificar el curso de la Ley en su beneficio, sin importar que se prive al pueblo de acceso a la atención médica especializada.
En nombre de sus compañeros, el facultativo se pronunció en contra de todo tipo de subrogación de servicios médicos, laboratorio y equipo, y destacó que se oponen a que el Estado rebaje los paupérrimos servicios que se prestan en hospitales de la Secretaría de Salud debido a la carencia de insumos.
Por esta razón, informó, se ha establecido una coordinación entre trabajadores de los sectores públicos y privados para construir un movimiento de resistencia en el país.
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