La Fundación IDEA, Fundación IMSS y Fundación Mexicana para la Dermatología presentaron los resultados del primer estudio sobre la dermatitis atópica en México. El objetivo es conocer el impacto que tiene la enfermedad entre la población más allá de lo que se puede ver en la piel.
Tan sólo para comprender la magnitud del problema, en la actualidad se estima que el problema dermatológico afecta al 10% de la población mexicana. Aunque puede ser muy molesta es importante saber que no es contagiosa.
Y otro dato a considerar es que actualmente no existe una cura completa contra la dermatitis atópica. Aunque las buenas noticias es que se han desarrollado diversos tratamientos para su control.
Pero antes, ¿qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica, también conocida como eccema atópico, es una afección cutánea crónica que provoca que la piel se vuelva seca, con picazón e inflamada. Es muy común en niños pequeños, pero puede aparecer a cualquier edad y a menudo tiende a empeorar periódicamente.
Es una enfermedad multifactorial porque hasta el momento no se conoce una causa única y específica que la origine. En realidad es el resultado de una combinación compleja de factores genéticos, inmunológicos y ambientales.
Primer estudio sobre la dermatitis atópica en México
De regreso con el tema central, el estudio Dermatitis atópica: Más allá de la piel. Impactos a la calidad de vida en México es pionero porque ofrece por primera vez en el país una mirada profunda a los efectos que genera esta enfermedad.
“Se trata de una enfermedad cuyos síntomas suelen ser persistentes y pueden llegar a ser muy dolorosos e incómodos. Aunque es una enfermedad que no tiene cura, puede tratarse y hoy más que nunca, sabemos que el abordaje debe ser multidisciplinario, para apoyar a los pacientes y sus cuidadores a mejorar su calidad de vida”, indicó la Dra. Mirna Toledo, especialista en Dermatología Pediátrica.
En 2023 las organizaciones autoras emprendieron este estudio enfocado en conocer la experiencia de las personas con dermatitis atópica y sus círculos cercanos con el objetivo de generar datos que orienten el diseño e implementación de estrategias efectivas de atención y apoyo para las personas con el padecimiento y sus cuidadores.
Los resultados del estudio reflejan una visión amplia de la experiencia de más de 650 personas participantes, quienes residen en México y viven afectadas directa o indirectamente por la enfermedad, y analiza a profundidad los impactos que la dermatitis atópica genera en cuatro grandes dimensiones de su calidad de vida: física, psicológica, social y económica.
Impacto físico
Los hallazgos revelan que las personas con dermatitis atópica experimentan afectaciones importantes que tienen implicaciones en su vida diaria y bienestar físico general. El 72% de las personas con dermatitis atópica reportaron tener comorbilidades diversas (alérgicas, psiquiátricas, psicológicas, o metabólicas), además de otras afectaciones como la calidad del sueño, cambios en la alimentación y en la elección de vestimenta, así como en reducción de la actividad física.
Impacto psicológico
El estudio demostró que la dermatitis atópica puede estar asociada a un profundo impacto psicológico, ya que el 85% de las personas que la padecen a menudo sufren ansiedad y depresión, mismas que se acentúan en los casos graves.
Por su parte, las personas cuidadoras también enfrentan desafíos emocionales significativos, el 78% reportó impactos en su vida, mientras que 8 de cada 10 experimentan angustia emocional, especialmente al cuidar a bebés, niñas y niños con dermatitis atópica en México.
Las experiencias reportadas por las personas enfermas y cuidadoras permiten ver la necesidad de apoyo emocional y de tener acceso a acompañamiento psicológico individual y familiar, tanto para quien padece la enfermedad, como para quien provee el cuidado.
Impacto social
El impacto en el desarrollo social es también relevante, como lo indicó el 78% de las personas con dermatitis atópica quienes reportaron afectaciones sociales en distintos niveles. Los efectos abarcan desde una interacción social limitada hasta el aislamiento, lo que afecta sus relaciones familiares, de pareja y de amistad.
Por su parte, el 64% de las personas cuidadoras señalaron que experimentan cargas emocionales y sociales que afectan sus relaciones personales e incluso, pueden alterar la dinámica y rutina familiar.
Estos resultados hacen evidente la necesidad de las personas enfermas, cuidadoras y sus círculos cercanos de contar con más información para comprender la enfermedad, reducir los prejuicios y fomentar un ambiente más incluyente. Asimismo, se aprecia el potencial de contar con redes de apoyo que ayuden a aminorar la carga emocional entre las familias.
Impacto financiero
La dermatitis atópica en México tiene fuertes implicaciones financieras. La mayoría de las personas encuestadas destinan entre 10 y 40% de su ingreso mensual para el tratamiento de la enfermedad. Además, el 43% de las personas con dermatitis atópica y 39% de las cuidadoras reportan limitaciones para trabajar o estudiar debido al padecimiento.
El análisis de los resultados de la dimensión económica del estudio muestra que se requiere de importantes apoyos. Por un lado, requieren servicios de salud que les permitan reducir el impacto económico asociado a la enfermedad y también, esquemas laborales y educativos flexibles, que ofrezcan oportunidades de desarrollo e inclusión.