Uno de los derechos fundamentales en cualquier nación es el derecho a la salud, el cual se debe proteger con instrumentos jurídicos nacionales e internacionales. Si quieres descubrir cómo es el derecho a la salud de los pueblos indígenas de México, a continuación te lo vamos a explicar a lo largo de este post.
La Ley General de Salud establece el derecho a la salud de todos los ciudadanos
En general y para los pueblos indígenas, el derecho a la salud se encuentra resguardado por diferentes ordenamientos internacionales. La OMS establece que “la salud es un estado de completo bienestar físico, mental y socialmente y no solo la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Por su parte, la Ley General de Salud reglamenta el derecho que tiene toda persona a la protección de la salud, establecido en el artículo 40. Constitucional y que define, entre sus finalidades, propiciar el disfrute de servicios de salud y de asistencia social que satisfagan de manera eficaz y oportuna las necesidades de la población.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas es el instrumento de regulación más actual
Para los pueblos indígenas, el derecho a la salud se establece en instrumentos internacionales como el Convenio nº169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de la Organización Internacional del Trabajo, que menciona (en su artículo 7.2) que “el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo y del nivel de salud y educación de los pueblos interesados, con su participación y cooperación, deberá ser prioritario en los planes de desarrollo económico-global de las regiones donde habitan”.
También se puede destacar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (del año 2007), que es el instrumento más actual en lo que a valores e intereses de los pueblos indígenas se refiere. Concretamente, establece (en el artículo 10) que los pueblos de este tipo tienen derecho al goce pleno, de forma colectiva o individual, de todos los derechos humanos y libertades fundamentales, entre losque destacan el derecho a ser consultados sobre los programas de salud, a la preservación y al uso de sus medicinas tradicionales, a mantener sus prácticas sanitarias y agotar del más alto nivel posible de salud y corresponsabilidad de su ejercicio.