Cada tercer jueves de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Riñón. Uno de los principales objetivos detrás de la efeméride es darle difusión a la enfermedad para promover la prevención. Al mismo tiempo, también es necesario hablar acerca de los síntomas para lograr diagnósticos oportunos y evitar la evolución del tumor.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), tan sólo durante el 2022 se registraron aproximadamente 434,840 nuevos casos de este tipo de cáncer a nivel global.
Lo que causa más preocupación es que la incidencia ha mostrado alarmante crecimiento. Mientras en 1990 la tasa era de 3.5 casos por cada 100 mil personas, para el 2019 la cifra aumentó a 4.6.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de riñón?
El mayor problema es que durante sus primeras etapas el cáncer de riñón no provoca molestias notorias. Por lo tanto, el tumor puede avanzar sin que los pacientes se den cuenta. Mientras que en etapas más avanzadas se distingue por la siguiente sintomatología.
- Sangre en la orina (hematuria): Es el síntoma más común y a menudo es indoloro. Puede ser visible a simple vista (orina rosada, roja o de color cola) o detectarse solo con un análisis microscópico.
- Dolor persistente en la espalda o el costado: Un dolor sordo o agudo debajo de las costillas o en la parte baja de la espalda que no desaparece.
- Masa o bulto en el costado o el abdomen: Puede ser palpable en algunos casos.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fiebre que no se debe a una infección y que no desaparece.
- Cansancio extremo (fatiga).
- Hinchazón en los tobillos o las piernas.
- Anemia: Debido a la pérdida de sangre o a la producción de sustancias que afectan la médula ósea.
- Hipertensión arterial (presión arterial alta).
- Síndrome paraneoplásico: En algunos casos el tumor puede producir hormonas o sustancias que causan síntomas en otras partes del cuerpo, como niveles altos de calcio en sangre (hipercalcemia), que pueden provocar náuseas, vómitos y estreñimiento.
¿Por qué se genera el cáncer de riñón?
A propósito del Día Mundial del Cáncer de Riñón es importante mencionar que hasta el momento no se conoce la causa específica detrás del tumor; sin embargo, se sabe que el cáncer ocurre cuando las células en el riñón desarrollan mutaciones en su ADN.
Principales factores de riesgo
- Edad avanzada: El riesgo aumenta con la edad, siendo más común en personas mayores de 50 años.
- Tabaquismo: Es uno de los factores de riesgo más importantes y modificables. Fumar aumenta significativamente el riesgo de cáncer de riñón.
- Obesidad: Las personas con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo.
- Presión arterial alta (hipertensión): Las personas con hipertensión crónica tienen un mayor riesgo, independientemente de si están tomando medicamentos para controlarla.
- Tratamiento de diálisis a largo plazo: Las personas que han estado en diálisis por insuficiencia renal crónica durante un tiempo prolongado tienen un mayor riesgo.
- Ciertas síndromes genéticos o hereditarios:
- Enfermedad de von Hippel-Lindau (VHL): Un trastorno genético que aumenta el riesgo de tumores en varios órganos, incluyendo el riñón.
- Carcinoma papilar renal hereditario.
- Leiomiomatosis hereditaria y cáncer de células renales (HLRCC).
- Síndrome de Birt-Hogg-Dubé.
- Exposición a ciertas sustancias en el lugar de trabajo: La exposición a cadmio, amianto y tricloroetileno se ha relacionado con un mayor riesgo.
- Antecedentes familiares de cáncer de riñón: Si un familiar cercano ha tenido cáncer de riñón, el riesgo puede ser ligeramente mayor.
¿Qué tratamientos existen para el cáncer de riñón?
El tratamiento del cáncer de riñón depende de varios factores, como el tamaño y la etapa del tumor, la salud general del paciente y sus preferencias. Dentro de las opciones de tratamiento más comunes se encuentran las siguientes.
- Cirugía (Nefrectomía): Es el tratamiento más común y a menudo curativo para el cáncer de riñón localizado.
- Ablación por radiofrecuencia (ARF) o crioablación: Utiliza ondas de radio para calentar y destruir las células cancerosas.
- Radioterapia: Usa haces de alta energía para destruir las células cancerosas.
- Terapia Dirigida (Terapias Dirigidas): Son medicamentos que se dirigen a características específicas de las células cancerosas para bloquear su crecimiento o propagación. Son el pilar del tratamiento para el cáncer de riñón avanzado o metastásico.
- Inmunoterapia: Utiliza el propio sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer.
Al final, el Día Mundial del Cáncer de Riñón no sólo fue creado para promover la prevención sino también para darle difusión a la enfermedad y lograr diagnosticar el tumor lo más pronto posible.