En México, la Lipofuscinosis Ceroide Neuronal tipo 2 (CLN2), conocida como enfermedad de Batten, sigue pasando desapercibida en consultorios de primer nivel. A pesar de su baja prevalencia (dos a cuatro casos por cada 100 mil nacidos vivos), su carga devastadora obliga a reforzar la capacitación de médicos generales y pediatras. La confusión con epilepsia refractaria sigue siendo la principal barrera para su detección oportuna. Cada día sin diagnóstico significa pérdida neuronal irreversible y progresión hacia ceguera, pérdida motora y deterioro cognitivo en menos de una década.
Hoy existen pruebas genéticas accesibles en laboratorios de alta especialidad. Sin embargo, la puerta de entrada sigue siendo la sospecha clínica. México carece de un censo nacional y rutas claras de referencia. Aunque la CLN2 carece de cura definitiva, el diagnóstico temprano permite intervenciones paliativas más efectivas y acceso a terapias específicas que pueden ralentizar la neurodegeneración.
En la consulta cotidiana, es clave considerar Batten ante crisis convulsivas resistentes, regresión del lenguaje, torpeza motora y alteraciones conductuales en la infancia. Difundir esta información y actualizar la red de referencia es responsabilidad compartida entre instituciones, sociedades médicas y cada profesional de la salud.
La CLN2 nos recuerda la importancia de sospechar diagnósticos poco comunes. Nerandomilast reafirma que la innovación es posible, pero debe ir de la mano de detección temprana y políticas de acceso. Y Salud Casa por Casa evidencia que la voluntad política debe sostenerse con ejecución técnica, recursos y seguimiento.
En medicina, el tiempo perdido no se recupera: una neurona muerta, una fibrosis no contenida o una diabetes mal controlada son costos que se pagan con vidas y presupuestos que colapsan. Hoy más que nunca, urge fortalecer la red de atención primaria, invertir en formación médica y adoptar innovación de forma justa y sostenible.
Nerandomilast: nueva opción contra la fibrosis pulmonar
Sin duda, la fibrosis pulmonar idiopática (FPI) y la fibrosis pulmonar progresiva (FPP) representan retos clínicos con alto impacto en mortalidad y calidad de vida. Más de 3.6 millones de personas viven con FPI y hasta 5.6 millones con FPP a nivel mundial. La sobrevida promedio es de cinco años tras el diagnóstico. En este escenario, nerandomilast, molécula desarrollada por Boehringer Ingelheim, ofrece un respiro clínico al mostrar resultados alentadores en los ensayos fase III Fibroneer™-IPF y Fibroneer™-ILD.
Cabe decir que los estudios, presentados en la ATS 2025 y publicados en New England Journal of Medicine, confirmaron que nerandomilast logró reducir significativamente la caída de la capacidad vital forzada a 52 semanas frente a placebo, tanto en pacientes que ya recibían antifibróticos como en quienes no contaban con tratamiento de base. Además, su perfil de seguridad y tolerancia es comparable al placebo, aspecto crítico para su posible integración como terapia complementaria o alternativa.
Así, la molécula actúa como inhibidor selectivo de la fosfodiesterasa 4B (PDE4B), ampliando la oferta terapéutica para un grupo de pacientes con opciones limitadas. La FDA ya la reconoció como terapia innovadora y está bajo revisión prioritaria en Estados Unidos, Europa y China. El verdadero impacto dependerá de la capacidad de cada sistema de salud para garantizar diagnóstico temprano, acceso equitativo y continuidad de tratamiento.
Para el personal médico especializado en neumología y enfermedades intersticiales, es clave mantenerse actualizado sobre esta opción y contemplar la posibilidad de su uso combinado cuando se autorice su comercialización local.
Promesas y promesas y nada…
En plena conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó Salud Casa por Casa como “el programa de prevención más importante del mundo”. Sin embargo, más allá del eslogan, el arranque con cuatro meses de retraso, revela la distancia entre política pública y operación real en campo.
En teoría, el programa promete visitas domiciliarias a más de 14 millones de personas vulnerables, mediante 20 mil profesionales de la salud y brigadas móviles que cubrirán zonas con déficit histórico de médicos y enfermeras. Se prevé seguimiento de signos vitales, pruebas básicas, asesoría y clasificación de riesgo para priorizar atención. La digitalización de expedientes clínicos y el uso de tablets son avances que, bien implementados, pueden optimizar la continuidad de cuidados.
No obstante, la preocupación persiste: la escasez de personal capacitado en comunidades remotas, la logística de insumos y la necesidad de garantizar continuidad y tratamiento de casos detectados. La prevención va más allá de medir glucosa y presión arterial; implica que quienes resulten con diagnósticos crónicos accedan a medicinas, controles periódicos y vigilancia multidisciplinaria.
Para el gremio médico, la lección es clara: todo gran plan preventivo necesita médicos suficientes, estructura operativa y financiamiento sostenido. Sin esto, el riesgo es que Salud Casa por Casa quede como otro operativo efímero que no logra impactar en indicadores de control de enfermedades crónicas.
Sala de Urgencias
- El secretario de Salud, David Kershenobich, presentó la estrategia Vive Saludable, Vive Feliz, destacando que la salud metabólica es esencial para prevenir enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión y, al mismo tiempo, mejorar energía, ánimo y esperanza de vida. El plan, respaldado por la Secretaría de Educación Pública, propone desde la infancia medir y controlar cinco factores básicos: cintura, presión arterial, colesterol, triglicéridos y glucosa, todos vinculados al correcto funcionamiento de millones de células que procesan nutrientes para obtener energía.
- Sin embargo, mantener este equilibrio sigue siendo un reto nacional ante el alto consumo de ultraprocesados, azúcares y la falta de ejercicio y sueño reparador. Kershenobich advirtió que la prevención debe comenzar en casa y en la escuela para corregir hábitos dañinos antes de que detonen complicaciones costosas. Apostar por la educación temprana en salud metabólica puede aliviar la carga al sistema sanitario, reducir la obesidad y mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos que hoy ven deteriorada su salud por malos hábitos.
Jorge Arturo Castillo es licenciado en Ciencias de la Comunicación (CC) y maestro en Relaciones Internacionales (RI) por la FCPyS de la UNAM. Es socio director de Comunicación CM, desde donde edita medios especializados en las industrias farmacéutica, salud, energía y tecnología. Es profesor de periodismo de la carrera de CC, en la UNAM, desde hace más de 27 años. Es generador de contenidos y ha desempeñado diversos cargos periodísticos en los principales medios de comunicación en México, así como algunos internacionales. Además es el director editorial de Mundo Farma.