Dentro de tus funciones como médico se encuentra el recetar los tratamientos farmacológicos que el paciente necesita para lograr una óptima recuperación; sin embargo, diversos estudios han encontrado que más del 50 por ciento de las personas suelen abandonar los tratamientos médicos o, bien, ingerir dosis diferentes de las señaladas por el médico.

Ante este problema, el año pasado se presentó la píldora inteligente que ya fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la cual le indica al médico si su paciente ha seguido correctamente su tratamiento, pero ahora se encuentra en desarrollo otra alternativa que tiene el mismo objetivo de apoyar a los galenos en sus labores.

En este caso, científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) diseñaron un prototipo que cuenta con las dimensiones de un grano de arroz y funciona tanto para monitorear la salud del paciente como para cerciorarse de que haya ingerido correctamente sus alimentos, todo ello gracias a que cuenta con la tecnología de comunicación vía remota.

En ese sentido, este equipo que se encuentra en su fase final y ya ha sido probado en animales, funciona con ondas de radiofrecuencia las cuales pueden alimentar dispositivos ubicados a 10 centímetros de profundidad en el tejido, desde una distancia de un metro en el exterior.

Por otra parte, gracias a que el dispositivo no requiere de baterías es que se logró realizarlo a una escala tan pequeña, por lo que los desarrolladores confían en que el mismo principio se pueda emplear a futuro para crear nuevos marcapasos que de igual forma sean de diminutas dimensiones.