La era de internet ofrece múltiples ventajas como tener toda la información a un clic de distancia. El inconveniente es que algunas veces eso es contraproducente porque genera fake news y lo más peligroso es cuando son de temas relacionados con la salud. Con esto en mente, a continuación te compartimos la verdad acerca de los principales mitos sobre la donación renal.
Para empezar, el riñón es el órgano más solicitado en México. Tan sólo durante el 2024 se realizaron 2,723 trasplantes de riñón en el país. La cifra es bastante corta en comparación con la cantidad de personas registradas para recibir la donación. Incluso la mayoría deben esperar durante meses y hasta años hasta encontrar uno que sea compatible.
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Principales mitos acerca de la donación renal
Cuando las personas sanas donan uno de sus riñones para un trasplante lo que hacen es ofrecer a otros una oportunidad muy importante para empezar de nuevo la vida. Al respecto, expertos de Mayo Clinic desmitificaron algunos de los mitos más comunes sobre la donación renal.
“Para personas con insuficiencia renal, recibir un riñón de un donante vivo es la mejor opción que existe. Cuando las personas sanas donan un riñón, le dan a alguien una segunda oportunidad. Esto facilita que los pacientes que necesitan un trasplante de riñón reciban el órgano más rápido y lleven una vida más saludable”, dice la Dra. Carrie Jadlowiec, cirujana de trasplante en Mayo Clinic en Phoenix.
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Mito: Los donantes de riñón vivos deben estar en perfectas condiciones de salud
Aunque es importante que los donantes de riñón tengan buena salud, no se espera que estén en perfectas condiciones. Por ejemplo, algunos donantes potenciales con presión arterial alta controlada o con diabetes tipo 2 pueden ser elegibles para convertirse en donantes.
Todos los posibles donantes deben tener al menos 18 años y someterse a una rigurosa evaluación médica y psicológica para asegurarse de que son buenos candidatos para la donación.
Mito: Cualquier persona de más de 50 años no puede ser donante vivo
Muchas personas de más de 50 años son donantes vivos
“Aceptamos donantes a partir de los 18 años. No hay un límite de edad máximo para que alguien sea donante de riñón. Realizamos una evaluación completa de todos los posibles donantes, independientemente de su edad, para asegurarnos de que sean candidatos adecuados”, explica el Dr. Ty Diwan, cirujano de trasplante en Mayo Clinic en Rochester.
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Mito: Es necesario ser pariente de alguien para ser compatible
Cualquiera puede ser un donante de riñón vivo. En algunos casos, un donante potencial que desea donar un riñón a un familiar o amigo puede no ser la mejor opción para ese receptor. En estas situaciones, la donación pareada se tiene en cuenta.
Los donantes y receptores se combinan con otros donantes y receptores, creando lo que se conoce como cadena renal. Las personas sin un receptor específico en mente también pueden optar por donar a un desconocido a través de la donación no dirigida.
Mito: Los donantes de riñón no podrán llevar un estilo de vida activo después de la donación
En la mayoría de los casos, los donantes de riñón pueden regresar a sus actividades normales de cuatro a seis semanas después de la cirugía. La mayoría de los donantes se someten a un procedimiento laparoscópico, que implica realizar algunas incisiones pequeñas en lugar de una más grande. En algunos casos, la cirugía robótica mínimamente invasiva también es una opción.
Ambos tipos de cirugía reducen el tiempo de recuperación. Muchos donantes vuelven a sus pasatiempos previos a la donación, como correr, andar en bicicleta y nadar. Al igual que con cualquier cirugía, existen riesgos y es importante que los posibles donantes los discutan con su equipo de atención médica.
Mito: Donar un riñón reduce su esperanza de vida
Es otro de los mitos más frecuentes acerca de la donación renal. La realidad es que varios estudios han demostrado que donar un riñón no reduce la esperanza de vida y, de hecho, los donantes de riñón tienden a vivir más tiempo que la población general.
“Los donantes de riñón se someten a un examen riguroso antes de la donación, y los aceptados como donantes generalmente son más saludables que la población general, inicialmente. Estas personas a menudo continúan adoptando estilos de vida saludables después de la donación, lo que puede llevarlas a una mayor esperanza de vida”, afirma la Dra. Shennen Mao, cirujana de trasplante en Mayo Clinic en Jacksonville, Florida.
