El hombre en su interés por vivir muchos más años ha utilizado distintas técnicas para mejoran el metabolismo, desinflamar los órganos, desintoxicar las células y fortalecer la mente. De ahí, que el ayuno intermitente aparezca como un método para bajar de peso, aumentar la energía, alargar la existencia.
De hecho, en las últimas décadas este modelo; donde se intercalan periodos de ayuno con ingesta de alimentos en un tiempo determinado; se ha utilizado en el ámbito clínico. Buscando modificar los factores de riesgo que se relacionan principalmente con la diabetes y la obesidad, consiguiendo resultados muy prometedores. Especialmente, porque se logra activar el cambio metabólico, regenerando todos los sistemas.1
El ayuno intermitente modifica los hábitos de vida
Es claro, que se deben buscar mecanismos para cuidar la salud y aplicarlos a lo largo de nuestra vida. De ahí, que a pesar de que el ayuno intermitente forme controversias sobre los posibles efectos que puede generar a largo plazo en personas sanas o con comorbilidades. Los estudios se empeñan en demostrar que los beneficios son mayores que sus daños.
Sobre todo, porque las personas que quieran perder peso; aplicando la restricción alimentaria diaria de 10 a 16 horas de ayuno por 6 a 8 horas de ingesta de alimentos; puede tener efectos en la masa corporal de una manera favorable. Sobre todo, porque el organismo percibe el cambio, convirtiendo la grasa en energía, de una manera poco restrictiva.1
De ahí, que los médicos y nutricionistas recomiendan aumentar paulatinamente las horas de ayuno, para que el organismo se adapte progresivamente y no se tenga la intención de dejar a un lado el proceso. Es así, que, con solo 8 horas de alimentación intercaladas con 16 horas de ayuno, se puede llegar a mejorar la regulación de glicemia y aumentar la resistencia al estrés oxidativo.2
Asimismo, el otro método de ayuno intermitente de 5:2, donde en dos días de la semana; que no deben ser continuos; solo se consume una comida al día de aproximadamente 500 calorías para la mujer y 600 para los hombres. Consiguiendo beneficios, como reducir la presión arterial y los niveles de lipemia. Además de mantener a raya la frecuencia cardiaca.
Alimentación consciente
De esta manera, la restricción calórica controlada, lleva a que el organismo tenga la oportunidad de descansar y regenerarse más fácilmente. haciendo posible ralentizar el envejecimiento celular, aumentar la longevidad y mejora el perfil lípido. Al mismo tiempo, repercute en forma positiva en la plasticidad neuronal, permitiendo conservar la memoria, aprender nuevas cosas y disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas.2
Igualmente, los defensores del ayuno intermitente, conceptualizan que la restricción alimentaria discontinua puede llegar a fortalecer el sistema inmunológico, limitando la proliferación de células cancerígenas. Al tiempo que, con esta práctica se consigue mantener un peso adecuado, sumando mayor vitalidad.3
Es así, como entendemos que el ayuno intermitente aporta grandes beneficios para la salud física y mental. Hasta el punto de brindarle al ser humano la oportunidad de ser más longevo, con calidad de vida. Sin embargo, vale recordar que todos estos procesos deben ir acompañados de la orientación médica y nutricional, especialmente en los casos que se sufra de alguna patología que limite esta práctica.
Referencias:
1.Helen Jones. Ayuno intermitente: ¿vive más quién ayuna? Johns Hopkins Medicine. [internet] 2019 [consultado 15 jul 2021]. Disponible en: https://www.hopkinsmedicine.org/international/espanol/news-releases/intermittent-fasting-live-fast-live-longer.
2.David Santacruz Pacheco. Efectos del ayuno intermitente en el envejecimiento, la salud y la enfermedad. Soc. Colom. Cardiolo. Cirug Cardiovas. [internet] 2020 [ consultado 15 jul 2021]; 136(1): 1-5. Disponible en:
https://scc.org.co/wp-content/uploads/2020/01/PAD_21012020_vol1-.pdf.
3.Rosas Fernández Mariana, Concha Vilca Carlos, Oliveira Batista Leandro, Tibau de Albuquerque Kelse. Restricción alimentaria intermitente: repercusiones en la regulación de la homeostasis energética hipotalámica y tejido adiposo. An. Fac. med. [Internet]. 2018 oct [citado 2021 Jul 15]; 79(4): 331-337. Disponible en: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-55832018000400011&lng=es