La noche de ayer se realizó el segundo debate presidencial rumbo a las elecciones del próximo 1 de julio, iniciativa emprendida por el Instituto Nacional Electoral (INE) con el objetivo de que los candidatos puedan exponer sus ideas en torno a temas específicos y así los ciudadanos puedan elegir con mayor seguridad a la persona que se convertirá en el próximo presidente de México.

A pesar de que previamente se anunció que en esta ocasión sólo se abordarían los temas de Comercio Exterior, Inversión y Migración, llamó la atención la acusación del candidato José Antonio Meade Kuribreña acerca de que el médico personal de Andrés Manuel López Obrador no lo tiene ni Barack Obama, pero lo más importante es conocer el origen de esta idea y si es verdadera la afirmación.

¿Quién es el médico que atiende a López Obrador?

Todo inició hace unos días, cuando diversos medios de comunicación difundieron que el estado de salud del López Obrador no era óptimo, por lo cual se le cuestionó si realmente estaba capacitado para convertirse en presidente de México en caso de resultar ganador en las elecciones.

Posteriormente se publicó una fotografía en la que el líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) aparece junto al Dr. Félix Dolorit, conocido por ser uno de los neurocirujanos más famosos y cotizados, tanto dentro de México como a nivel internacional, gracias a que forma parte del personal del Hospital Comunitario en Larkin, ubicado en una de las zonas más exclusivas de Florida.

En ese mismo sentido, diversas notas publicadas aseguran que el Dr. Dolorit se trasporta a la Ciudad de México cada 15 días para realizarle revisiones a López Obrador, quien presuntamente presenta problemas en la columna vertebral, siendo el principal cuestionamiento sobre el origen de los pagos por los servicios del especialista.

Aunque hasta el momento no se ha podido afirmar ni desmentir si la declaración realizada por Meade es verdadera, la realizad es que en diciembre de 2013 López Obrador tuvo que ser intervenido de emergencia a consecuencia de un infarto al miocardio que sufrió el político mexicano.