El papel del sentido del olfato en la memoria y el bienestar emocional

El sentido del olfato es uno de los más antiguos y potentes del ser humano, aunque a menudo pasa desapercibido frente a la vista o el oído. Sin embargo, su influencia en la memoria y el bienestar emocional es profunda y única. Un aroma puede transportarnos instantáneamente a un momento del pasado, despertar emociones intensas o generar sensaciones de calma y seguridad sin necesidad de palabras.

El olfato es clave en la regulación emocional

Esta conexión especial se debe a la relación directa entre el sistema olfativo y las áreas cerebrales encargadas de la emoción y la memoria, como la amígdala y el hipocampo. A diferencia de otros sentidos, los estímulos olfativos no pasan primero por el tálamo, lo que explica por qué los recuerdos asociados a los olores suelen ser más vívidos y emocionales. Un perfume, el olor de la tierra mojada o una comida específica pueden activar recuerdos de la infancia con gran claridad.

El olfato juega un papel clave en la regulación emocional. Ciertos aromas pueden inducir estados de relajación, mejorar el estado de ánimo o aumentar la sensación de bienestar. Por ejemplo, fragancias como la lavanda o los cítricos se asocian con reducción del estrés y mayor sensación de energía. Por el contrario, olores desagradables pueden generar rechazo, ansiedad o alerta, cumpliendo también una función protectora.

Además, el olfato influye en la identidad y las relaciones sociales. Los aromas forman parte de la manera en que reconocemos lugares, personas y experiencias. Este sentido contribuye a la sensación de familiaridad y pertenencia, reforzando vínculos emocionales. La pérdida del olfato, como se ha evidenciado en algunos trastornos o infecciones, puede afectar significativamente la calidad de vida, generando aislamiento y cambios en el estado de ánimo.

Es un sentido muy poderoso

Desde una perspectiva terapéutica, la estimulación olfativa consciente se utiliza en prácticas como la aromaterapia y en programas de rehabilitación sensorial. Incorporar aromas agradables en el entorno cotidiano —en el hogar, el trabajo o durante momentos de descanso— puede favorecer la relajación, mejorar la concentración y apoyar el equilibrio emocional.

El olfato es un sentido poderoso que conecta cuerpo, mente y emociones. Prestar atención a los aromas que nos rodean y utilizarlos de forma consciente puede convertirse en una herramienta sencilla para evocar recuerdos positivos, gestionar emociones y promover el bienestar emocional en la vida diaria.