El vértigo es un padecimiento con una incidencia de casi 20 mil casos por cada 100 mil habitantes en nuestro país. Las causas del mismo pueden estar relacionadas con alteraciones en el oído, en las conexiones nerviosas con el cerebro o en éste mismo, y se trata de una incorrecta recepción en los mensajes que llegan al cerebro.
Para tratar tal afección, en México existe el Centro de Vértigo y Mareo, primera clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de paciente que sufren de mareo, vértigo o inestabilidad no importando su causa. En la gran mayoría de las ocasiones se logra un diagnóstico en la primera visita, pues se hacen todas las pruebas vestibulares que se requieran para iniciar cuanto antes el tratamiento y recuperación del paciente.
El tratamiento recomendado es la rehabilitación vestibular, que requiere una visita durante cinco semanas para la mayoría de los pacientes y hay muchos casos con lesiones irreversibles como infartos cerebrales, alteraciones cerebelosas o enfermedades degenerativas como esclerosis múltiple o Parkinson que disminuyen considerablemente el riesgo de caídas.
En la actualidad 90 por ciento de las enfermedades vertiginosas tienen curación y cuando son patologías crónicas como la enfermedad autoinmune y algunos vértigos de origen central, existen tratamientos para que la persona permanezca asintomática y pueda llevar una vida normal.
Normalmente, el tipo de tratamiento empleado depende tanto de la gravedad de los síntomas, el tipo de vértigo, como de la causa etiológica. Se puede realizar por tanto una intervención a nivel sintomatológico o sobre la causa que provoca el desarrollo de los mareos y el vértigo.