¡Todo en exceso es malo! Dice un adagio popular. Y no es para menos, al tratarse del uso poco controlado que se hace en la actualidad del internet y la tecnología. Ya que los avances digitales han llegado a nuestras vidas para mover el mundo en una forma más dinámica y globalizada, permitiendo trabajar, estudiar, realizar compras, concretar negocios y mantener una comunicación a nivel global, con tan solo un clic.

Descubriendo y disfrutando el internet con control

El ciberespacio está lleno de información, abriendo las puertas del conocimiento, el entretenimiento y la diversión. Además, ofrece un mundo de posibilidades para comunicarse a través de las redes sociales, el correo electrónico y las plataformas de reuniones, que acortan las distancias. En, pero, el abuso del internet se ha convertido en una adicción, que trae grandes problemas de salud pública, para los gobiernos y la sociedad.

La exposición prolongada a las pantallas de los dispositivos electrónicos como el teléfono inteligente, la Tablet o el portátil pueden llegar a producir resequedad en los ojos, problemas de visión y dolores de cabeza. De igual manera, los dermatólogos hacen énfasis en que la luz que emiten los aparatos que se utilizan para consultar en la web causan daños en la piel. (Revista Dinero, 2019).

El sedentarismo, los problemas vasculares periféricos y el sobrepeso, se han visto asociados al mal uso del internet. Debido a la falta de pausas activas, alimentación adecuada y poco ejercicio. Que se producen cuando no hay control sobre el tiempo que empleamos en las redes, los buscadores o las plataformas del ciberespacio

Un estudio realizado por el Instituto de Física y Matemáticas de Wuhan, sobre el abuso del internet, revela que esta adicción puede causar daños en la materia blanca del cerebro gastando la mielina que recubre las neuronas debilitando la capacidad de auto-control.  A la vez, que puede ser causante de estrés, fatiga crónica y angustia. (eitb, 2012)

Perder la noción del tiempo y el espacio, dejar de hacer otras actividades, desechar la oportunidad de interactuar directamente con otras personas, descuidar las responsabilidades cotidianas, sentir apatía y aislarse socialmente, son signos de alarma que indican una dependencia dañina, que afecta la salud del individuo. Lo que demanda una ayuda externa para encontrar una solución.

En México

El 70,1% de la población tiene acceso al internet y a pesar de que los porcentajes de uso continuo, por más de 6 horas al día, se acercan a solo un 17% en el 2019. Muy seguramente, este año 2020, ha hecho que aumente el tiempo que tanto jóvenes y adultos pasan ante un dispositivo electrónico, por cuestiones de trabajo, estudio o diversión. (Inegi, 2019)

El internet; se ha convertido en una herramienta que estimula la investigación, desarrolla las habilidades tecnológicas y apoya los procesos educativos y el teletrabajo. Además, permite establecer una comunicación global, comprar en los mejores aparadores del mundo y entretenerse. Sin embargo, el uso prolongado puede llegar a causar daños físicos, psicológicos y mentales que se pueden evitar con el uso racional y la moderación.