El ayuno intermitente se ha convertido en una práctica que ha ganado popularidad entre la población en general. Aunque al igual que ocurre con las dietas, jamás se debe empezar un nuevo plan de alimentación sin antes consultar a un nutriólogo o profesional de la salud.
Uno de los errores que cometen muchas personas es pensar que deben comer menos para bajar de peso. Cuando lo hacen lo único que consiguen es comprometer su bienestar y ponen en riesgo su salud.
El secreto para comer de una forma correcta va más allá de las cantidades. La parte fundamental es consumir alimentos de todos los grupos alimenticios y además mantener un estilo de vida saludable para obtener los resultados esperados.
Pero antes, ¿qué es el ayuno intermitente?
El ayuno intermitente es un patrón de alimentación que alterna períodos de ingesta de alimentos con períodos de ayuno (restricción calórica o sin ingesta de alimentos). No es una dieta en el sentido tradicional de qué comer, sino más bien cuándo comer. Hay varias formas de hacerlo, cada una con diferentes horarios de ayuno y alimentación.
A partir de lo anterior, el Dr. Naim Dahdah, quien es un reconocido médico internista y fundador de D-Clinik, advirtió que el ayuno intermitente tiene importantes limitaciones que deben tenerse en cuenta para conservar la salud y lograr los objetivos propuestos.
Dijo que el ayuno intermitente no es simplemente pasar hambre, sino una herramienta poderosa con grandes beneficios metabólicos; sin embargo, se debe aclarar que no es apto para todos.
¿A qué tipo de personas NO se recomienda seguir ayunos intermitentes?
Entre quienes deberían observar especial cuidado citó a personas con desnutrición, adultos mayores con cierta fragilidad, mujeres embarazadas en fase de lactancia y niños o adolescentes en desarrollo.
Además no debería probarse en pacientes con insuficiencia suprarrenal, fatiga crónica, diabetes con hipoglicemia frecuente y problemas digestivos, como gastritis o síndrome de colon irritable. Todos estos casos, y otros similares, requieren una evaluación médica previa.
El Dr. Naim indicó que “lo peor” que alguien puede hacer es comer azúcar o cualquier tipo de harina, fritura, después de un largo periodo sin alimentos.
En este sentido, sugirió romper el ayuno intermitente con proteínas, grasas, vegetales y colágeno, precisamente para mantener toda la función metabólica.
El ayuno intermitente es una herramienta prometedora para la pérdida de peso y la mejora de la salud metabólica en muchas personas; sin embargo, no es una solución mágica y su éxito depende en gran medida de la calidad de los alimentos consumidos durante las ventanas de alimentación.
En todos los casos es fundamental consultar a un médico o un nutriólogo antes de iniciar cualquier régimen de ayuno intermitente, especialmente si existe alguna condición médica preexistente, se toman medicamentos o se está embarazada/lactando.