El 2026 cada vez luce más cercano y dentro de los cambios en términos fiscales para México se encuentra la aplicación de los impuestos saludables. La lista es bastante extensa e incluye desde bebidas azucaradas y con electrolitos hasta los edulcorantes. De acuerdo con las autoridades, el objetivo de las nuevas medidas es combatir problemas como la obesidad y la diabetes.
Aunque el Paquete Económico para el siguiente año ya fue aprobado, la medida ha generado una fuerte controversia dentro de la comunidad médica. En especial porque en la mayoría de los casos no existe evidencia científica que demuestre que aumentar el precio de un producto ayude a desmotivar su consumo.
Con esto en mente, en Saludiario entrevistamos al Dr. Hugo Laviada Molina, quien es un Médico Cirujano egresado de la Universidad Autónoma de Yucatán y además tiene la especialidad en Endocrinología. Actualmente trabaja como profesor investigador en la Universidad Marista de Mérida.
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Siendo usted endocrinólogo conoce muy bien a la diabetes, ¿por qué ha tenido un aumento exponencial en México durante las últimas décadas?
Es muy complicado porque el incremento no ha ocurrido por un único motivo debido a que el padecimiento es multifactorial aunque una de las principales razones tiene relación con el cambio en el estilo de vida. Hace 100 años la mayoría de la población vivía en áreas rurales y predominaban las actividades físicas diarias.
Otro punto a considerar es la alimentación porque durante las últimas décadas ha existido un cambio drástico en la dieta del mexicano promedio. Hoy existe una amplia oferta de alimentos densamente calóricos a pesar de que no son la mejor opción.
Y por último también influye la susceptibilidad genética. Ahora sabemos que en las poblaciones americanas, igual que las asiáticas, hay una mayor predisposición a la diabetes en comparación con otras etnias.
Si a todo lo anterior le agregas sedentarismo y el aumento en la esperanza de vida las consecuencias se pueden observar a nuestro alrededor. En el caso de la diabetes tipo 2, por lo regular la mayoría de los casos aparecen después de los 40 años y a mayor edad más riesgo.
Con respecto al tema de los edulcorantes, ¿qué son y cuántos tipos existen?
Al hablar de edulcorantes nos referimos a en términos generales a endulzantes. Lo primero es distinguir entre los edulcorantes no calóricos y los edulcorantes calóricos como el azúcar.
A partir de lo anterior, los edulcorantes no calóricos son sustancias que saben dulce pero prácticamente no aportan calorías y por lo tanto pueden ser utilizados para sustituir el azúcar.
¿Los edulcorantes no calóricos tienen restricciones o los puede consumir cualquier persona?
No tienen restricciones para su consumo e incluso son ideales para las personas con diabetes porque debido a su condición no pueden ingerir alimentos dulces.
Existen debates con los niños porque algunas autoridades no los recomiendan; sin embargo, desde mi punto de vista como investigador y endocrinólogo no está justificado. De hecho, habituar a los más pequeños al sabor dulce puede propiciar un mayor consumo de golosinas, lo que invariablemente conduce al sobrepeso y la obesidad.
Y por otra parte, ¿qué opina de la aplicación de los impuestos saludables y en donde se incluyen los edulcorantes? ¿Realmente tendrá repercusiones favorables en términos de salud?
En primer lugar, nosotros como profesionales de la salud siempre recomendamos a los pacientes evitar el consumo de bebidas azucaradas o al menos limitar su ingesta en la medida de lo posible.
Con esto en mente, me parece un contrasentido que se elimine una herramienta que permite sustituir el azúcar cuando la propia OMS recomienda esta alternativa que hasta la fecha no ha demostrado riesgos para la salud e incluso está autorizada por comités científicos internacionales.
Al final, las personas más afectadas serán los pacientes con diabetes porque ahora deberán pagar más en la compra de bebidas con edulcorantes que necesitan debido a sus restricciones en el consumo de azúcar.
Y finalmente, usted como médico, ¿cuáles cree que serían las alternativas más adecuadas para combatir y prevenir la diabetes y la obesidad en México?
Al ser problemas multifactoriales se deben aplicar varias estrategias al mismo tiempo para lograr buenos resultados y no simplemente aplicar los llamados impuestos saludables. Lo más importante es generar educación para la salud y apoyar la actividad física constante.
Antes la recomendación era hacer 30 minutos diarios pero hemos visto que no es suficiente y por eso ahora se requiere más tiempo para cumplir con este tipo de actividades. Además también necesitamos espacios públicos adecuados para hacer ejercicio y lograr que sea una actividad accesible para la población.
Por otro lado, se debe impulsar la educación para la orientación alimentaria. Ciertamente necesitamos limitar el exceso de calorías pero no solamente provenientes de los azúcares sino de todo tipo de alimentos que sean densamente energéticos.
Necesitamos incrementar el consumo de frutas y vegetales, además de fomentar productos saludables como el pescado y las proteínas de origen vegetal. Se trata de un tema muy complejo que no se resuelve simplemente con aplicar impuestos a cierto tipo de productos.
