Para un especialista de la salud, el estrés no es una sensación extraña. Pacientes, jefes, proveedores, enfermedades, representantes farmacéuticos. Existen un sinfín de elementos, día con día, hora con hora, que fomentan una tensión permanente. Al mismo tiempo, algunos retos, diagnósticos y tratamientos requieren de un acercamiento innovador y fresco. Necesitan creatividad.
Si bien parece imposible llegar a soluciones creativas bajo estrés, hay formas de conseguir el estado mental adecuado. No importa si no logras entender los síntomas de un paciente, no encuentras cómo mejorar el desempeño de tus colaboradores o no sabes qué tratamiento puede ser el más efectivo para un caso complejo. Con estos consejos, podrás echar tu cerebro a andar:
1Deja de ‘forzar’ la creatividad
Cuando las personas están bajo estrés y necesitan una solución, tienden a adoptar una actitud de “debo encontrar una respuesta AHORA”. Esta postura, más que abrirte el panorama, lo cierra. Entonces, incluso las ideas más obvias pueden empezar a escaparse. Es mejor que entres en un estado de seguridad psicológica. Uno donde trates de relajarte y explores las posibilidades.
2Reemplaza el estrés con un estado de pensamiento difuso
Las ideas creativas no son iguales a las estructuradas. Así pues, la forma de fomentar estas soluciones es radicalmente distinta. En lugar de concentrarte en el tema y tratar de resolverlo a marchas forzadas, tómate un descanso. Comer, salir a caminar o disfrutar algunos hobbies relajan el cerebro. En estas condiciones, es más sencillo responder a problemas complejos.
3Busca material adicional sobre el tema
Algunos artistas aseguran que ya no hay cosas nuevas. Únicamente reinterpretaciones y síntesis de obras ya creadas. La creatividad, incluso en el área de salud, es muy similar. En lugar de rendirte al estrés, busca libros especializados o expertos en el tema. Las ideas que obtengas de estas fuentes podrían servirte de inspiración para la solución a tu problema.
4Tómate un tiempo
En el campo médico, todo es urgente. Pero las soluciones creativas generalmente se necesitan para los temas más importantes. Parte del estrés en este contexto viene de una presión propia, muchas veces innecesaria. Es preferible que entiendas que necesitarás horas, tal vez días, para encontrar una buena respuesta. Así le darás tiempo a tu cerebro para procesar la información.
