De manera constante se menciona que la Medicina es una de las profesiones más absorbentes que existen. Desde la parte formativa comienzan las exigencias para los jóvenes para adquirir todo el conocimiento que van a necesitar en el campo laboral. Además se deben destinar dos años para la realización del internado y servicio social, lo que implica prácticamente tener que vivir en distintos hospitales y centros de salud. Con lo anterior en mente y a propósito de que hoy se conmemora el Día del Padre en México es momento de analizar si el médico realmente puede llegar a formar una familia.
Desde la facultad se acostumbra a los jóvenes a prepararse a jornadas interminables de trabajo y estrés permanente. Mientras que una de las frases más comunes que se repiten es que “el paciente siempre es lo más importante”. Aunque eso no se puede negar también es cierto que todos tienen derecho a mantener una vida personal.
En ese sentido, cuando alguien tiene hijos lo que más desea es tener el tiempo suficiente para estar a su lado y ver cómo crecen. Aunque no es una generalidad a muchos médicos se les complica esta meta por tener que cumplir con sus obligaciones de trabajo. Aunque los pacientes sean lo más importante y siempre se atienda su salud también existen aspectos personales que no se deben de descuidar.
Difícil decisión, ¿la familia o los pacientes?
No son pocos los casos en los que un médico que también es padre de familia se pierde momentos clave para la vida de sus hijos por tener que atender a sus pacientes. La falta de tiempo se convierte en uno de los principales inconvenientes de ser un profesional de la salud.
De igual forma, se debe dejar en claro que esto no es exclusivo de los hombres porque en el caso de las médicas ocurre exactamente lo mismo. Uno de los riesgos de la Medicina es que en muchas ocasiones no existe un horario real de trabajo. Aunque se pueda tener la opción de salir del consultorio, las obligaciones administrativas y el llenado de papeles continúan.
El hecho de ser un médico es motivo de orgullo por la noble labor que realizan a diario aunque para los que además son padres de familia la admiración es todavía mayor. Es muy complicado tener el tiempo suficiente para no descuidar el hogar pero existen diversos casos que lo logran y son ejemplos a seguir.
Al final lo que debes de recordar es que la parte emocional tiene un impacto determinante en tu trabajo diario. Para poder ofrecer un servicio de calidad a los pacientes primero debes de sentirte bien tú. Si tienes hijos, procura hacer todo lo posible para no descuidarlos porque ellos son el motor de tu vida.