La británica Sue Westhead ha sorprendido a la comunidad médica por su estado de salud, pues a sus 68 años, ha logrado sobrevivir con un riñón donado por su madre, órgano que está por cumplir los 101 años.
Sue fue diagnosticada con enfermedad renal a los 25 años de edad. Los médicos informaron que la única forma de salvarse era a través de un trasplante. Su madre Ann, que en aquél entonces tenía 57 años, decidió donarle un riñón.
Actualmente Sue vive en el condado de Durham, tiene 68 años y aunque los médicos están sorprendidos porque ha logrado desafiar todas las predicciones médicas sobre la duración del órgano, sigue viva.
“El riñón que me donó mi madre tiene 100 años. Esta longevidad se debe a su buena estirpe. Creo que tenía buenos genes”, aseguró Sue.
Los especialistas aseguran que los riñones trasplantados pueden vivir como máximo 20 años desde la operación, sin embargo, este caso se podría tratar del órgano trasplantado más antiguo en el mundo y que además, sigue funcionando correctamente.
“Cuando me encontraba enferme no podía caminar, mi piel estaba amarilla. Me encontraba muy asustada. Sin embargo mi madre literalmente me volvió a dar la vida, por que sin el riñón hubiera sido imposible que viviera mucho tiempo”, relató Sue Westhead a un medio local.
Cabe destacar que en 1973, cuando Sue recibió el riñón de su madre, únicamente entre 30 y 40 por ciento de estos órganos trasplantados solían durar cinco años.
“Hace 43 años pensaba: ‘si soy capaz de vivir cinco años seré muy feliz’. Ahora mi riñón cumplirá 101 en noviembre próximo”, expresó.