Ciertas enfermedades de alta incidencia como el cáncer o los problemas cardiovasculares suelen acaparar la atención pública en nuestro país por situarse entre las principales causas de mortalidad; sin embargo, también existen otros padecimientos que, pese a no mostrar una tasa tan elevada, generación preocupación, pues en caso de no atenderse pueden derivar en problemas de una gravedad mayor.

De esta forma, de acuerdo con la Secretaría de Salud (SSa), actualmente existen al menos 1.7 millones de personas con hepatitis C en nuestro país, aunque la cifra podría ser mayor debido a que muchos pueden sufrir de esta enfermedad infecciosa y no saberlo debido a la falta de exámenes periódicos.

A su vez, el principal problema de la hepatitis C es que cuando no se le brinda atención puede derivar en un problema mayor como hepatitis crónica y cirrosis, las cuales pueden llegar a provocar la muerte de los pacientes.

Por su parte, en el resto de la región la situación no es muy diferente, pues se estima que en el resto de América Latina existen 7 millones de personas con hepatitis C, lo cual para el Dr. Jorge L. Santana de la Universidad de Puerto Rico es un problema muy grave pero se pueden emplear investigaciones previas para conocer más sobre el virus causante.

La lucha contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha generado suficientes conocimientos y experiencias que también deben usarse contra el la hepatitis C y así ayudar a quienes actualmente padecen de este virus, además de que se debe dejar de estigmatizar a los pacientes para lograr combatir esta enfermedad.

Es por todo lo anterior que una de las metas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es erradicar la hepatitis C para el año 2030, situación para algunos es algo viable si se toman las medidas precautorias necesarias.