Uno de los términos que ha obtenido mayor relevancia dentro del campo médico en fechas recientes es FemTech. Durante décadas el cuerpo femenino pasó inadvertido para la ciencia, la tecnología y el capital. En cambio, hoy la salud de las mujeres no sólo gana terreno como tema de conversación pública, sino como uno de los sectores económicos más prometedores de la próxima década.
A nivel global, cerrar la brecha en salud femenina podría representar un aumento de hasta 400,000 millones de dólares anuales en el Producto Interno Bruto (PIB) mundial de aquí a 2040, según cifras del World Economic Forum.
Pero antes, ¿qué significa FemTech?
El término FemTech o Tecnología Femenina engloba a todas las empresas, productos y servicios tecnológicos diseñados específicamente para abordar las necesidades de salud y bienestar de las mujeres. Fue acuñado en 2016 por Ida Tin, fundadora de la aplicación de seguimiento menstrual Clue.
Este campo se ha expandido rápidamente debido a la creciente conciencia y el reconocimiento de las necesidades de salud únicas de las mujeres, que históricamente han sido ignoradas o mal atendidas por la industria de la tecnología y la salud en general.
“En el camino de cerrar la brecha para mejorar los resultados en salud y hacer sistemas sanitarios más equitativos, eficientes e inclusivos, también se ha abierto la puerta a consolidar, inevitablemente, un mercado de gran potencial que desarrolla de productos y servicios en salud y se mantiene competitivo cada día”, explica Iolanda Marchueta, profesora del Master en Healthcare & Pharma de EAE Business School.
En el informe que la universidad publicó titulado La salud de la mujer despega: de tabú a negocio millonario y revolución médica, no sólo se analiza el panorama de la salud femenina, sino como sus vertientes han impactado en el mercado en los últimos años.
Productividad, inversión y retorno en el negocio de la salud femenina
Además de saldar una deuda histórica, la inversión en salud femenina está generando beneficios tangibles. Por cada dólar invertido se estima un retorno de tres dólares en reducción de costos sanitarios y mejora de la productividad.
De hecho, tan sólo en el entorno laboral, iniciativas que abordan temas como la salud menstrual han demostrado reducir el ausentismo en un 62% y la rotación en un 23%, algo que se transforma automáticamente en mayor productividad para las empresas.
Al analizar las cifras globales, se puede ver el apetito del mercado. El sector FemTech fue valorado en 51,000 millones de dólares en 2023, y se espera que supere los 177,000 millones en 2032. El crecimiento de la inversión en esta industria aumentó un 300% entre 2018 y 2023. Todo apunta a una tendencia al alza.
La economía de la salud femenina se expande
El interés por la salud de la mujer ya no se limita a pequeños nichos. Se está diversificando en categorías con proyecciones robustas.
En materia de salud femenina, el mercado de suplementos se valoró en 41,100 millones de dólares en 2023 y podría llegar a 66,500 millones en 2032. En cuanto a la higiene femenina, que incluye desde productos biodegradables hasta skincare íntimo, se estima alcanzará los 48,000 millones en 2028.
Incluso la tecnología participa activamente de este mercado. Aplicaciones móviles como Flo Health, que ofrece seguimiento de menstruación, fertilidad y menopausia, ya suman cientos de millones de descargas. Esta app es, de hecho, el primer unicornio FemTech europeo.
Pese a lo anterior el sector enfrenta el gran reto de lograr que la innovación no sólo esté enfocada en las mujeres, sino que también sea liderada por ellas. Por el momento, solo el 21% de las empresas de FemTech tiene una fundadora mujer, y apenas el 10% del capital riesgo ha ido a parar a startups dirigidas por mujeres.