Han transcurrido más de cinco años desde el inicio de la pandemia más grave del último siglo. Todo cambió en el mundo y a pesar del retorno a las actividades cotidianas nada ha sido igual que antes. Una de las consecuencias fue la aparición de un nuevo problema de salud denominado fibrosis pulmonar post-COVID.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta principios de agosto de 2025 se han registrado más de 774 millones de casos confirmados de COVID-19 en el planeta. Gracias al desarrollo de vacunas que se aplican desde finales del 2021 la enfermedad dejó de ser mortal y se volvió tratable.
A pesar de lo anterior, no significa que todas las personas que superan la COVID-19 logran recuperar su estado de salud previo a la infección. De hecho, en muchos casos quedan con secuelas permanentes de muy diversos tipos.
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¿Qué es la fibrosis pulmonar post-COVID?
La fibrosis pulmonar post-COVID es una de las secuelas a largo plazo que pueden experimentar algunos pacientes que han tenido COVID-19, especialmente aquellos que padecieron una forma grave de la enfermedad, como una neumonía severa o Síndrome de Dificultad Respiratoria aguda (SDRA).
Por su parte, la fibrosis pulmonar es la formación de tejido cicatricial y engrosado alrededor y entre los alvéolos. Este tejido cicatricial, que es rígido y no elástico, dificulta que los pulmones funcionen correctamente, lo que impide el intercambio de oxígeno al torrente sanguíneo.
Dicha condición dificulta el intercambio de oxígeno y reduce la capacidad física. Según Najjar-Debbiny et al., haber tenido COVID-19 eleva hasta en 80 % el riesgo de fibrosis pulmonar y lo multiplica por nueve en casos graves.
A partir de lo anterior, especialistas de la clínica CEREBRO destacan que iniciar rehabilitación temprana es clave, pues entre el 20 % y el 30 % de quienes superan una neumonía moderada o grave desarrollan cambios fibrosos en los meses siguientes.
“En la clínica, recibimos cada vez más pacientes diagnosticados con fibrosis pulmonar posterior a COVID-19 que, a pesar de haber sido dados de alta médicamente, siguen presentando limitaciones severas para realizar actividades cotidianas. Es por esto que, a pesar de no haber sufrido síntomas intensos, pueden quedar secuelas, mismas que es importante sean tratadas a tiempo para evitar problemas de salud más adelante”, afirmó el Dr. Arturo Pichardo, médico cirujano especialista en rehabilitación.
¿Cuál es el mejor tratamiento para la fibrosis pulmonar post-COVID?
La falta de protocolos estandarizados y de especialistas en todos los centros de salud dificulta que muchos pacientes accedan a un tratamiento oportuno. En clínica CEREBRO se ha documentado que la atención integral, que incluye fisioterapia respiratoria, fortalecimiento muscular y apoyo psicológico, puede favorecer la recuperación funcional en casos de fibrosis pulmonar post-COVID.
Para quienes viven con fibrosis pulmonar post-COVID, cada respiración es un esfuerzo. La oportunidad de acceder a rehabilitación especializada no solo puede marcar la diferencia en su calidad de vida, sino también en su capacidad para seguir participando activamente en la sociedad y en el entorno laboral.
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Principales consecuencias de la fibrosis pulmonar post-COVID
La fibrosis pulmonar post-COVID no solo provoca falta de aire y fatiga extrema, sino que también impacta el bienestar emocional y la independencia de quienes la padecen. La recuperación sin tratamiento especializado es limitada, ya que el daño pulmonar requiere de terapias específicas para mantener y mejorar la capacidad funcional, prevenir el avance de la enfermedad y optimizar la calidad de vida.
En México, la atención a esta secuela es escasa y muchas veces fragmentada. No todos los pacientes reciben un plan de rehabilitación pulmonar tras el diagnóstico, y la mayoría desconoce que existen programas clínicos que pueden ayudar a controlar los síntomas y retrasar el deterioro.