Autoridades del gobierno del Reino Unido, a través de sus representantes en la Oficina de Relaciones Exteriores (Foreign Office) y el National Health System (NHS), establecieron un acuerdo de colaboración con el Dr. Juan José Segura-Sampedro, médico especialista oriundo de España, para promover una campaña en contra del “balconing”, un pseudo anglicismo que hace referencia a la práctica de “arrojarse de un balcón a la piscina” que se ha hecho popular entre tus jóvenes pacientes.

El “fichaje” bomba del NHS

La consolidación del convenio de colaboración surge a partir de una evaluación elaborada por los policy makers del Reino Unido por la cual dieron cuenta que el número de lesionados o muertos producto del “balconing” se concentra entre los jóvenes británicos. Una práctica de alto riesgo, ya que, además, involucra el consumo de alcohol y otro tipo de estupefacientes.

El número de muertos o lesionados por la práctica conocida como ‘balconing‘ ha ido aumentando en los últimos años, y afecta de manera especial a Reino Unido, puesto que el 61 por ciento de los lesionados son británicos con una media de edad de 24 años de edad […] de los que el 97 por ciento son hombres.

En la actualidad, el cirujano atiende cada verano a entre 10 y 15 británicos que a causa del ‘balconing’ sufren graves lesiones craneoencefálicas, en la columna vertebral o directamente mueren. No solo arruinarás tus vacaciones, arruinarás tu vida, precisa en uno de sus vídeos.

En esa tesitura, como se ilustra en los videos publicados por el Diario de Mallorca, la intención de el acuerdo internacional tiene el objetivo de disminuir la incidencia negativa asociada a esta práctica o moda que pone en peligro la salud de los jóvenes.

Otras modas peligrosas

Así como el “balconing” se ha convertido en un problema para los jóvenes en éxtasis, también hay otras modas que en completa calma representan un riesgo para la salud integral del paciente. Tal es el ejemplo, documentado por Saludiario, de las “pestañas LED“, el aditamento que bajo la idea de “mejorar la apariencia” podría generar lesiones oculares como cataratas y degeneración macular.

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