De manera tradicional, cuando un paciente se siente mal o presenta problemas de salud tiende a consultar un médico para conocer el origen del problema. Por lo menos así se acostumbraba hasta hace algunos años; sin embargo, con la masificación de internet se ha observado un aumento exponencial de las llamadas consultas médicas online.
Ya sea por comodidad, ahorro de tiempo y dinero o pereza, ahora la población prefiere utilizar sus computadoras y smartphones para revisar Google en lugar de asistir con un médico. Lo anterior se puede apreciar en el aumento de las búsquedas relacionadas con temas médicos a través de internet.
La cadena de problemas
Aunque puede parecer un tema menor, en realidad apenas se trata del primer paso de una grave situación que afecta a todo el país. La primera consecuencia es que se ha observado un incremento en los niveles de automedicación. Cada vez es más normal que las personas compren medicamentos en la farmacia porque “lo leyeron en internet” y no porque un verdadero médico se los recomendó.
El siguiente paso de la grave cadena de eventos es que las bacterias se han vuelto más resistentes por el abuso y consumo innecesario de medicamentos. Es por eso que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que para el año 2050 la resistencia bacteriana será la primera causa de muerte a nivel global.
Es por todo lo expuesto que se requiere del apoyo de todos los sectores para concientizar a la población acerca de un uso correcto de internet. Es claro que se trata de una herramienta que brinda muchos beneficios, pero en temas médicos y de diagnóstico siempre es mejor acudir con médicos reales.