A lo largo de las últimas décadas ha existido un crecimiento irregular en la cobertura mundial de algunas vacunas. Aunque lo más preocupante es que a pesar de todos los esfuerzos todavía no se logran los objetivos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otra parte, otra de las adversidades que han surgido y se han propagado por todo el planeta son los grupos antivacunas. En especial a partir de un falso estudio que asociaba la inmunización con el autismo ahora hay muchas personas que dudan acerca de la utilidad de los biológicos.
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¿Cuál es la cobertura ideal de vacunación?
De acuerdo con los estándares de la OMS, la cobertura mundial de las vacunas debe ser igual o mayor a 95% para lograr los objetivos de prevenir epidemias. El problema es que prácticamente ninguna de las inmunizaciones actuales ha logrado dicha cifra a escala global.
¿Para qué funcionan las vacunas?
- Generan inmunidad individual. El objetivo principal de una vacuna es “enseñarle” al sistema inmunitario a reconocer y combatir un patógeno específico (virus o bacteria) sin que la persona se enferme.
- Generan inmunidad colectiva. Cuando una gran parte de la población está vacunada, se reduce la circulación del patógeno, lo que se conoce como inmunidad de rebaño o colectiva.
- Impacto en la salud pública. A nivel global, la vacunación es una de las intervenciones de salud pública más exitosas de la historia porque ha permitido abolir diversas enfermedades.
¿Cuáles son las vacunas con menor crecimiento en su cobertura mundial?
Los datos publicados recientemente por la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) muestran que la cobertura de vacunación infantil se está estancando a nivel global.
Como muestra de lo anterior, tan sólo en el 2024 se reportaron alrededor de 20 millones de niños en todo el mundo no estaban vacunados o lo estaban de forma incompleta.
Además, el número de niños que no recibieron ninguna vacuna alcanzó los 14.3 millones, lo que representa un aumento con respecto de los 12.9 millones que hubo en 2019.
De acuerdo con lo reportado por Statista, el porcentaje de niños que han recibido tres dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP), uno de los principales marcadores de la cobertura mundial de inmunización, fue del el 85% en 2024.
Lo anterior es muy grave porque entre el 2016 y 2019 se alcanzó el máximo histórico del 86%, lo que significa que hubo un retroceso global. Los datos también muestran que la tasa de vacunación contra el sarampión se estancó en 76% el año pasado, frente al 86% que se logró en 2019.
Vacunas que sí han crecido en su cobertura mundial
El único punto positivo que se ha logrado durante los últimos años es la introducción de nuevas vacunas y de vacunas infrautilizadas. Algunos ejemplos que vale la pena destacar son las que combaten el Virus del Papiloma Humano (VPH), la meningitis, la infección neumocócica y el rotavirus porque en todos los casos se ha observado un incremento en su cobertura, en especial en los 57 países apoyados por la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI).