En rueda de prensa, médicos de la secretaría de Salud de Guerrero denunciaron las graves carencias que enfrentan, tanto de material quirúrgico como de medicamentos, sobre todo en zonas altamente marginadas como la Montaña.

Informaron que con frecuencia reciben quejas de usuarios del Hospital General de Chilpancingo por mala atención médica, pero aseguraron que no es su culpa, sino de las autoridades de la Secretaría de Salud, ya que ellos carecen de “suficiente material médico”.

Las denuncias del persona de salud van desde el mal funcionamiento de elevadores que dificultan la movilidad de pacientes a los quirófanos de los nosocomios, pasando por los casos de inseguridad que han obligado a cerrar centros de salud en distintos municipios (donde los médicos tienen temor de trabajar debido a la delincuencia organizada), hasta denuncias por corrupción.

Los ginecólogos Francisco Ramírez Adame e Hilario Zúñiga Escamilla, así como la trabajadora administrativa Erika Salgado, acusaron a la diputada federal del PRI, Beatriz Vélez Núñez, de haberse “eternizado” como secretaria general de la Sección 36 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud (SNTS) y tener a 200 médicos y enfermeras como comisionados en distintas localidades en lugar de que atiendan en centros de salud y hospitales.

Los médicos destacaron que fue esta legisladora priísta quien presentó la iniciativa de reforma a la Ley General de Salud, la cual, aseguran, perjudicará los derechos no sólo de los trabajadores del sector salud, también los de los ciudadanos, quieres serán los más afectados, “pues la gente que tenga enfermedades en su fase terminal ya no tendrá el servicio gratuito, sino que tendrá que pagar”, señaló Zúñiga.

Los galenos exigieron la destitución de Vélez, ya que, manifestaron, no puede ocupar legalmente un cargo de representación popular al tiempo que es líder sindical.

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